Un incidente reciente, capturado en un video viral de TikTok, ha puesto bajo la lupa la interacción entre personal de Metrorrey y algunos jóvenes. El video, publicado por el usuario Tokima, muestra una situación tensa. Se alega que dos empleados de la estación Padre Mier, Línea 2, agredieron física y verbalmente a un grupo de menores de edad, acusándolos de grafiti. Los jóvenes, según su testimonio, se encontraban cerca de la estación cuando otro grupo empezó a pintar las paredes con aerosoles.
“Fuimos detenidos sin ninguna razón, nos trataron de manera agresiva, como si fuéramos criminales,” relata Tokima en su video. Él y sus amigos aseguran que una lata de aerosol encontrada cerca, y mostrada en la grabación, pertenecía a los verdaderos responsables. La acusación, insisten, carecía de fundamento.
El video muestra la confrontación con uno de los empleados. Se escucha una frase contundente: “Aquí no vienes a poner condiciones y le bajas de huevos,” seguida de un empujón hacia uno de los adolescentes. Los jóvenes fueron ingresados a una habitación y retenidos por más de una hora, según afirman, mientras se amenazaba con llamar a Fuerza Civil.
La situación, según el testimonio de Tokima, se resolvió con la llegada de un padre de familia, quien logró aclarar la situación al no haber pruebas concluyentes contra los menores. La intervención del familiar evitó que la policía interviniera. Los detalles precisos de la interacción con el personal de Metrorrey, las acciones realizadas y el protocolo utilizado siguen bajo análisis.
La presencia de una lata de aerosol, elemento clave en la narrativa, plantea interrogantes sobre la metodología utilizada para identificar a los responsables. La supuesta agresión física y verbal, y el periodo de retención de los menores, son los puntos que mayor preocupación generan.
El incidente ha generado un debate sobre el manejo de situaciones similares en el sistema de transporte público y las prácticas para asegurar la seguridad de los usuarios, especialmente los menores de edad.