El caos se desató alrededor de las 9 p.m. La colisión involucró a un autobús de pasajeros de la línea Grupo Senda y un tren de carga. Las circunstancias exactas del choque aún se investigan, pero las primeras versiones apuntan a una maniobra arriesgada por parte del conductor del autobús.
El impacto fue devastador. "Fue un golpe terrible," comentó un testigo a medios locales, describiendo escenas de pánico y desesperación. Equipos de rescate de Protección Civil del Estado, Monterrey y San Pedro Garrigó se movilizaron rápidamente para atender a las víctimas. El acceso a los pasajeros atrapados en el autobús, volcado sobre su costado, se complicó; la extracción tuvo que hacerse a través de las ventanillas.
El saldo lamentable: un fallecido y al menos 26 heridos. Dos de los heridos presentan lesiones de gravedad y fueron trasladados a hospitales de la zona para atención especializada. El resto de los pasajeros recibieron atención médica en el lugar. La identidad de la víctima mortal no ha sido revelada públicamente hasta el momento, respetando la privacidad de la familia.
Las autoridades informaron sobre el cierre total del bulevar Gustavo Díaz Ordaz, desde Miravalle hasta el bulevar Rogelio Cantú con dirección a Santa Catarina, mientras se realizaban las labores de rescate y se iniciaba la investigación para determinar las responsabilidades del accidente. Agentes de tránsito trabajaron en desviar el flujo vehicular para minimizar las afectaciones al resto de los conductores.
Por último, se espera que la investigación arroje detalles más precisos sobre la dinámica del accidente. Se indaga, particularmente, si el conductor del autobús se percató de la inminente cercanía del tren y si las medidas de precaución fueron las adecuadas.