Sheinbaum lleva a la Corte de Estados Unidos demanda contra fabricantes de armas

El gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, presentó sus argumentos ante la Suprema Corte de Estados Unidos. Este martes se define si ocho fabricantes de armas, incluyendo nombres como Glock, Beretta y Smith & Wesson, serán llevados a juicio en territorio estadounidense. La demanda, originalmente presentada en agosto de 2021 contra 11 empresas, alega “prácticas comerciales negligentes que han alimentado el poder de fuego de los cárteles de la droga”, exigiendo miles de millones de dólares en compensación por la violencia en México.
Un primer intento fue rechazado en 2022, apelación ganada posteriormente, y ahora la Suprema Corte decidirá el futuro del litigio. La decisión, esperada para mediados de 2025, podría verse influida por la audiencia de este martes. La cifra de 200,000 fusiles que cruzan ilegalmente la frontera anualmente, según cálculos oficiales, es un dato clave en la argumentación mexicana.
El contexto político actual no es favorable. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos añade una capa de incertidumbre, considerando la poderosa influencia de la industria armamentística y la cultura pro-armas en el país. A pesar de un acuerdo previo para frenar aranceles, la colaboración en el combate al tráfico de armas no ha sido explícitamente reconocida por la administración Trump.
Las perspectivas son divididas. El periodista John Lindsay Poland califica el ambiente como “hostil para los intereses de México”, destacando la tendencia conservadora de la mayoría de los ministros de la Suprema Corte. Sin embargo, otros expertos, como León Castellanos-Jankiewicz, del Asser Institute de La Haya, apuntan a un posible efecto disuasorio para las empresas fabricantes de armas. “El costo para las empresas ha aumentado,” comenta Poland, destacando el impacto de la demanda en la narrativa pública y la creación de alianzas entre el gobierno mexicano y la sociedad civil.
Pablo Arrocha, el funcionario a cargo del caso, se muestra optimista y preparado para cualquier escenario. Alejandro Celorio, exlíder del equipo legal mexicano, espera que la corte se mantenga al margen de la política. La clave reside en demostrar el vínculo causal entre la conducta de las armerías y el daño en México, un reto monumental dada la protección legal que gozan estas empresas.
El resultado tendrá consecuencias de gran envergadura para la relación bilateral y para la estrategia futura del gobierno mexicano en la lucha contra el tráfico de armas. Un fallo favorable podría abrir la puerta a demandas similares de otros países. En cambio, una decisión desfavorable podría sentar un precedente negativo y frenar futuras acciones legales. Mientras tanto, la tensión se mantiene, y la espera por la decisión de la Suprema Corte es crucial.