Adulto mayor atropellado por grúa en Guadalupe

El protagonista de esta historia es Luis Lizcano, un hombre de 74 años. Su presencia en ese cruce vial era habitual, según varios testigos. Se le veía con frecuencia en su silla de ruedas, solicitando ayuda económica a los automovilistas.
Sin embargo, el día del incidente, la situación tomó un giro dramático. Testigos presenciales describen a Luis como una persona que, "cuando no recibe dinero, se pone agresivo y golpea los vehículos." En este caso, según sus testimonios, el señor Lizcano se habría lanzado contra una grúa que pasaba por el lugar.
El impacto resultó en lesiones graves para el adulto mayor. Su mano derecha, específicamente el pulgar y el índice, quedaron atrapadas bajo una de las llantas del vehículo pesado. Personal de Protección Civil de Nuevo León y paramédicos de la Cruz Roja acudieron al lugar para atender la emergencia, trasladándolo posteriormente al Hospital Universitario.
En el sitio del accidente, quedaron esparcidos algunos objetos personales de Luis: su silla de ruedas, su gorra y su chamarra, testigos silenciosos del suceso. Poco después llegó su hija, Patricia Lizcano, quien ofreció una perspectiva familiar sobre la situación. "Mi padre padece problemas nerviosos y se vuelve agresivo con la familia," explicó Patricia, añadiendo que "tiene una restricción para acercarse a nuestra casa, después de habernos amenazado con un cuchillo."
A pesar de los antecedentes familiares, Patricia insiste en que el conductor de la grúa debe hacerse responsable, ya que su padre no cuenta con seguro médico. Las autoridades investigarán el caso para determinar la responsabilidad de cada parte involucrada en este complejo incidente, un evento que deja en claro la necesidad de una comprensión más profunda de las situaciones que involucran a personas en situación de vulnerabilidad.