Sheinbaum anunciará respuesta integral de México a aranceles de Trump

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Las negociaciones internacionales a menudo se mueven en un complejo entramado de estrategias y contraestrategias; un nuevo capítulo en la relación comercial entre México y Estados Unidos se está escribiendo, lleno de tensiones y desafíos para la industria automotriz

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Nicol Matuz Scott el 27/03/2025 11:17 AM.
En México y editada el 27/03/2025 11:21 AM.

El anuncio realizado por el presidente Donald Trump el pasado 26 de marzo sobre la imposición de aranceles del 25% a los autos y camiones ligeros importados a partir del 3 de abril, ha generado incertidumbre en ambos países. Esta decisión, según trascendió, afectaría de manera gradual y podría incluir a marcas estadounidenses que producen vehículos en el extranjero.

La respuesta del gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha sido inmediata. En su conferencia matutina, la mandataria anunció una "respuesta integral" a las medidas impuestas por Estados Unidos, dejando abierta la posibilidad de diferentes estrategias. Ella enfatizó que "el 3 de abril estaremos dando una respuesta integral de lo que va a hacer México frente a esta situación y eso no quiere decir que se cierran las puertas del trabajo con Estados Unidos".

Detalles clave de la estrategia mexicana se están perfilando tras las conversaciones entre el gobierno mexicano y sus contrapartes estadounidenses. Según el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se han logrado avances significativos en las negociaciones con el secretario de Comercio de EUA, Howard Lutnick, y la Oficina del Representante Comercial, Jamieson Greer.

Entre los puntos más relevantes resaltados por Ebrard, se encuentran:

Descuentos en el arancel para vehículos fabricados en México, basados en el porcentaje de contenido estadounidense.
Creación de una mesa de trabajo para proteger a la industria mexicana de autopartes, esencial para la producción automotriz estadounidense.
Acuerdo para evitar la aplicación múltiple del arancel a componentes que cruzan repetidamente la frontera durante su fabricación.

La industria automotriz mexicana, que exporta cerca de 3 millones de vehículos a Estados Unidos y proporciona el 40% de las autopartes que consume ese país, se encuentra en alerta máxima. La preocupación se centra en la posible pérdida de empleos y la disminución de la manufactura, aunque algunas empresas ya están tomando medidas para mitigar el impacto, como reubicar su producción.

Mientras tanto, la Canacintra ha advertido sobre las potenciales consecuencias negativas de los aranceles, destacando la necesidad de una respuesta contundente y efectiva por parte del gobierno mexicano para salvaguardar los intereses de la industria nacional.