Crisis hídrica en CDMX: sobreexplotación de pozos amenaza a la ciudad

Pero, ¿a qué costo? Expertos de la Universidad Autónoma Metropolitana, especialistas en sustentabilidad, geofísica y urbanismo, han encendido las alertas. La red de al menos 470 pozos profundos que complementa los sistemas de Cutzamala y Lerma, no es una solución definitiva, sino una carrera contra el tiempo que podría tener consecuencias catastróficas.
“La ventaja de estos pozos es que contamos con un buen volumen de agua, pero la desventaja es que cada vez estamos obteniendo líquido de peor calidad, en pozos de mayor profundidad, donde hay alta temperatura y otras sustancias en proceso,” explica Carlos Vargas Cabrera, director académico del Centro para la Sustentabilidad de la Sierra Nevada Incalli Ixcahuicopa (Centli).
El problema radica en la profundidad. A principios del siglo XX, las norias apenas alcanzaban los 40 metros. Hoy, se extrae agua de pozos que superan los 2,000 metros. Esta práctica, según Vargas Cabrera, impacta directamente en la salud de la cuenca del subsuelo, alterando un equilibrio natural establecido durante millones de años.
El resultado es un terreno cada vez más inestable. La sobreexplotación genera:
El impacto a largo plazo de estas acciones y sus consecuencias geológicas y sociales, aún son un tema de investigación y análisis por parte de las autoridades pertinentes. Los estudios continuaran para determinar la mejor ruta para garantizar el acceso al agua en la Ciudad de México sin comprometer su infraestructura ni la integridad de la cuenca del subsuelo.