Sheinbaum defiende acciones del gobierno ante brote del gusano barrenador

El epicentro del problema reside en el gusano barrenador, una plaga que ha generado tensiones con Estados Unidos. La decisión de la administración estadounidense de cerrar temporalmente la frontera a la importación de ganado mexicano, por un periodo de 15 días, ha generado controversia. La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, calificó la medida como "injusta" durante la conferencia matutina en Palacio Nacional.
Sheinbaum Pardo enfatizó que el gobierno mexicano ha trabajado activamente desde que se recibió la alerta sobre el brote del gusano barrenador. "No estamos de acuerdo con esta medida. El Gobierno de México ha estado desde el primer momento trabajando en todos los sentidos," afirmó. Señaló la colaboración del Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, quien le presentó un informe detallado de las acciones implementadas para contener y erradicar la plaga, incluyendo medidas en la frontera sur.
El Secretario Berdegué, por su parte, expresó su desacuerdo con la decisión a través de su cuenta de X (antes Twitter), manifestando su confianza en alcanzar un acuerdo rápidamente. "No estamos de acuerdo en esta medida, pero confiamos en que en menor tiempo estaremos llegando a un acuerdo. Seguiré informando," escribió. Berdegué indicó que la decisión le fue comunicada por la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, tras una conversación telefónica.
La situación resulta aún más compleja considerando los acuerdos previos entre ambos países. Apenas el 28 de abril, el Gobierno de México anunció el abordaje satisfactorio de las medidas estadounidenses contra el gusano barrenador. Posteriormente, el 8 de mayo, se acordó reforzar la campaña conjunta, incluyendo la reapertura de pasos fronterizos para la exportación de ganado, la instalación de una planta para producir moscas estériles y el intercambio de datos. Esta aparente contradicción entre los acuerdos y la decisión de cierre fronterizo añade un nivel de incertidumbre a la situación.
El panorama se complica aún más al recordar que Estados Unidos había advertido previamente sobre la posibilidad de detener las importaciones de ganado mexicano si México no permitía operaciones aéreas estadounidenses para combatir el insecto. La situación exige una atención meticulosa, observando cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos días y el impacto final en la industria ganadera mexicana.