México gana 90 días de tregua en tensión comercial con EU; Ebrard celebra

"No es poca cosa ganar 90 días en este escenario", comentaba entre dientes un asistente al evento "Hecho en México: mentes en acción", mientras ajustaba su corbata antes de la llegada del canciller.
Marcelo Ebrard, con ese tono mesurado que lo caracteriza en momentos clave, reveló lo que muchos esperaban escuchar: la amenaza de aranceles del 30% por parte de Donald Trump no se materializará este 1 de agosto. El plazo se extendió tres meses, un movimiento que pocos analistas vieron venir. "Cuando hablamos de relaciones internacionales, 90 días pueden ser una eternidad o un parpadeo. Todo depende de cómo se usen", apuntó un consultor económico mientras revisaba su teléfono en la sala.
Los números que arrojó el titular de Economía pintan un panorama revelador:
El piso de cristal del recinto vibraba con los pasos apresurados de asesores que llevaban y traían documentos. En ese escenario casi teatral, Ebrard dejó caer otra perla: la ventana para emprendedores mexicanos sigue abierta, pero ahora con un reloj visible sobre la mesa. "Cuando el vecino del norte estornuda, nosotros no podemos limitarnos a tomar vitamina C", comentó un exportador de aguacate que prefirió mantener su nombre en reserva.
Fuera del edificio, los taxistas y comerciantes seguían con su rutina, ajenos a que ese jueves por la tarde, mientras ellos trabajaban, el fantasma de una guerra comercial había retrocedido... temporalmente. Los semáforos seguían cambiando de rojo a verde, como siempre, pero en las oficinas gubernamentales sabían que el verdadero semáforo comercial apenas estaba en ámbar.