Sheinbaum rinde cuentas: cifras históricas marcan su primer año como presidenta

"No vengo con palabras vacías, sino con resultados que cambian vidas", sentenció ante un auditorio que incluía desde embajadores hasta madres beneficiarias de programas sociales.
Los números que definen el primer año:
El capítulo más tenso llegó al abordar la relación con Estados Unidos. Entre líneas, la mandataria respondió a los aranceles de Trump con un mensaje bifronte: "Cooperación sí, subordinación no". Reveló que en 48 horas recibiría al secretario de Estado Marco Rubio para firmar un acuerdo de seguridad, pero dejó claro que cualquier colaboración tendría límites rojos: "La soberanía no es negociable".
En economía, los datos sorprendieron hasta a los analistas más escépticos. Con un crecimiento del 1.2% y 36 mil millones en inversión extranjera, Sheinbaum desmontó pronósticos apocalípticos. Pero fue al hablar de los 32 millones de familias que reciben apoyos sociales cuando su voz adquirió un tono distinto: "Esto no es asistencialismo, es justicia básica".
La seguridad mostró avances desiguales. Si bien Zacatecas redujo homicidios en un 75%, otros estados como Baja California apenas llegaron al 36%. Los feminicidios cayeron un 34%, cifra que sin embargo dejó un regusto amargo entre colectivos de mujeres que esperaban más.
Al cerrar, la presidenta eligió un tono épico para el mes patrio: "Somos un país libre con un pueblo extraordinario". Pero fue su frase final la que resonó como advertencia y promesa: "No voy a traicionar". Un juramento hecho frente a los retratos de Juárez y Madero que ahora vigilan su gestión.