Empleados del SAT paralizan módulos en 16 estados por malas condiciones laborales

El detonante: "Llevamos años soportando condiciones laborales que violan nuestros derechos más básicos", compartió con este medio un trabajador del módulo Oasis bajo reserva de identidad. El ajuste salarial prometido nunca llegó, aseguran, mientras los precios de la canasta básica siguen escalando.
Desde temprano, en oficinas como las del Distrito Federal 1 y 3, los escritorios amanecieron vacíos. No se trataba de inasistencias casuales, sino de una estrategia medida: el paro de "brazos caídos" permitía mantener los sistemas encendidos, pero sin personal operando. Una forma de presión que evitaba daños mayores, pero enviaba un mensaje claro.
Detrás de las pantallas, las historias se multiplican. "Trabajamos con teclados rotos, sin sillas ergonómicas y bajo amenaza constante si pedimos vacaciones", denunció otra empleada vía mensaje privado. Mientras el director del SAT, Antonio Martínez Dagnino, prometió revisar las demandas, los trabajadores advierten que de no haber soluciones concretas, escalarán a bloqueos en vialidades estratégicas la próxima semana.
El conflicto revela una fractura más profunda: la desconexión entre las promesas de bienestar laboral y la realidad cotidiana en instituciones clave. Mientras los contribuyentes revisan sus citas canceladas, el malestar sigue creciendo en los pasillos del organismo recaudador.