Phoenix
Hostess Brands, la empresa norteamericana que es el dueño de múltiples marcas de productos de panadería y pastelería, incluyendo el Twinkie, el famoso pastelito esponjoso con relleno de crema blanca, después de declararse en bancarrota, recibió permiso del tribunal de quiebras para iniciar los procedimientos de liquidación de bienes, lo cual resultará en deshacerse de varias marcas de pan y pasteles, pues la restructuración también causará una onda de desempleo entre los 15 mil empelados quienes actualmente laboran en las varias fábricas de comestibles.
Sin embargo, los empleados de Hostess Brands, quienes por la mayor parte son miembros de varios sindicatos laborales, no lamentan ni el cierre de su patrón o la pérdida de puestos de trabajo que seguramente resultará después de que se tramiten los procedimientos de bancarrota.
“Solamente nos quitan. Realmente no me puedo quedar sin trabajo, pero esto no vale la pena. Prefiero buscar empleo con otro patrón o recibir prestaciones de desempleo”, se quejó un empleado quien labora en una instalación ubicada en el estado de Missouri y quien también señaló que sus ingresos habían disminuido por una suma de 10 mil dólares por año desde hace cinco.
Actualmente, Hostess Brands ocupa 18 mil 500 trabajadores, los cuales se representan por 12 sindicatos laborales y esta representación sindical ha complicado los procedimientos de bancarrota.
Según la gestión de Hostess Brands, al tramitar la bancarrota, ha sido necesario negociar 300 contratos laborales, lo cual causó la pérdida de eficacia de varios sistemas de producción y además la disminución de la demande por los productos azucarados, mientras que consumidores buscan comestibles más saludables ha afectado las utilidades netas.