Phoenix – Por razones desconocidas, las autoridades federales rechazaron una orden de deportación de los familiares de Erika Andiola, una activista comunitaria involucrada en el movimiento de los ‘Soñadores’ (Dreamers en inglés). Originalmente, María Arreola, de 53 años de edad y Heriberto Andiola, de 35 años de edad, la madre y el hermano respectivamente de Erika, fueron detenidos por agentes de la agencia de Inmigración y Aduanas (conocida por sus siglas en inglés como ICE) después de un operativo, el cual se llevó a cabo por una vivienda, ubicada en el municipio de Mesa, donde la familia reside. Aunque, las autoridades federales insistieron que existía una orden de detención pendiente durante mucho tiempo contra María Arreola, su hija, Erika Andiola, cuestiona el reciente arresto de su madre e insiste que este fue táctica de venganza contra ella por sus labores con el grupo de inmigrantes ilegales conocidos como ‘Dreamers’, pues dicho grupo se organizó con la meta de promover y realizar una reforma inmigratoria. “Ellos me conocían y también estaban enterados de mis labores (con los ‘Dreamers’). Quedé sorprendida que persiguieron a mis familiares por mis actividades”, señaló Erika. Ice concedió la libertad a Heriberto Andiola el 11 de enero por la mañana mientras que se encontraba en una instalación ubicada en Phoenix. Según familiares, las autoridades federales otorgaron la libertad a Arreola, el 11 de enero por la tarde, mientras que viajaba, por autobús y bajo detención por agentes de ICE, a la zona fronteriza donde ella hubiera sido deportada a México. También según familiares, al ser puesta en libertad, Arreola fue informada que se le había concedido un cambio en su status inmigratorio, el cual la permitiría obtener un permiso de trabajo. Además, el vocero de ICE indicó que las inversiones de ambas detenciones resultaron después de un reviso interno de los casos. “Al concederle la libertad a los familiares, ICE ejerció su criterio de analizar cada caso individualmente”, señaló Barbara Gonzales, quien funge como portavoz de ICE. Activistas quienes buscan cambios en la actual política estadounidense sobre inmigrantes ilegales, inmediatamente censuraron las detenciones y señalaron la necesidad del cese de operativos culminando en la separación de familias.