Las autoridades estatales han dado a conocer que la cantidad de casos confirmados de influenza ha alcanzada serios niveles, pues hasta la fecha se han reportado 2,200 casos por todo el estado. Tradicionalmente, las autoridades de salubridad consideran el periodo de tiempo entre los meses de noviembre y marzo como el más arriesgado para la propagación de esta enfermedad. También, a escala nacional la suma de casos confirmados de influenza ha creado una causa de alarma y en algunas regiones las autoridades médicas batallan para prestar cuidado médico a esos pacientes quienes han sido diagnosticados con influenza. El Centro Para el Control y la Prevención de Enfermedades (conocido por sus siglas en inglés como CDCP) también ha dado aviso de las cifras alarmantes y además este predice que el número de casos de personas infectadas con el virus seguirá incrementando. En el municipio de Boston, las autoridades de salubridad han declarado un estado de emergencia debido a los 700 casos confirmados de influenza, pues durante la primera semana de enero en 2012, la cuantía de casos confirmados de influenza, había llegado a solamente 70. El CDCP señala que el punto de partida (un cálculo utilizado por estadísticos para determinar una base de cifras relacionados con la propagación de enfermedades) de casos de influenza es el 2.2% de la población y durante los meses de noviembre y diciembre, esta estadística alcanzó 5.6%. Durante 2009, el año más reciente cuando la propagación de casos de influenza llegó al nivel de epidemia la cantidad de casos confirmados de influenza llegó al 7.7% de la población. Los científicos del CDCP aconsejan que el paso más importante en la prevención de ser contagiado sería recibir la vacuna y también se recomienda evitar el contacto con personas infectadas, lavarse las manos frecuentemente, y tomar medicamentos anti virus, los cuales requieren receta de médico, al notar los síntomas de influenza.