Activistas apoyando una reforma inmigratoria han dado a conocer que recientemente peticionaron al equipo nacional de futbol mexicano boicotear un partido contra el equipo danés, programado llevarse a cabo el 30 de enero en el estado Universidad de Phoenix, ubicado en el municipio de Glendale. El boicot del partido de exhibición (conocido en inglés como partido ‘friendly’) contra el equipo nacional de Dinamarca fue pedido en protesta de varias leyes estatales anti inmigrantes ilegales y también para llamar la atención a la política racista que supuestamente existe en el departamento del alguacil del condado Maricopa. “Actualmente un ambiente anti inmigrante ha impregnado este estado. Pedimos que el público no asiste al partido. Preferimos que el equipo mexicano no se presente, pero siempre tienen programado participar”, señaló Salvador Reza, quien funge como activista y organizador comunitario para la organización Tonatierra, la cual promueve el desarrollo de la comunidad indígena. La Federación del Futbol Mexicano ha indicado que el equipo nacional negará el pedido de boicotear el partido. Sin embargo, aunque el esfuerzo sobre el boicot no resulte exitoso, Reza, el activista, también ha programado una manifestación intentando publicitar los problemas por la comunidad local, relacionados con el racismo, pues manifestantes marcharán desde la sede del alguacil del condado Maricopa, hasta el estadio Universidad de Phoenix, una distancia de 13 millas (22 Km). “El perfil racial no es aceptable y tratar a los inmigrantes como criminales no es aceptable. No deberíamos apoyar económicamente un estado, el cual aplica dichos recursos económicos intentando oprimirnos”, agregó Reza.