Nogales
Agente especializada, madre, comerciante y estilista, son las profesiones y oficios que ejerce día a día, Socorro Reyes Sánchez, de 32 años de edad, quien cumple con sus objetivos en la vida orgullosa de ser mujer.
Originaria de Durango, residente de Nogales, Sonora desde hace 11 años, actualmente se desempeña como agente de la Policía Municipal, en el Grupo de Reacción Inmediata.
Desde hace nueve años se enlistó en la corporación, iniciando como agente en servicio de diferentes subdelegaciones, posteriormente fue parte de la unidad especializada de Vehículos Robados de la Policía Municipal y debido a su desempeño e interés formó parte del Grupo de Reacción Inmediata (URI) actualmente Grupo Operativo, donde continua con su profesión.
Rescatar a una persona privada de su libertad, arrestar a vendedores de drogas, personas armadas, ladrones, o agresores sexuales, es satisfactorio pues es su trabajo y son logros por el bien de la comunidad, explicó.
Quiero ser policía
“El gusto de ser policía me nace desde muy pequeña, pues al vivir en Durango, siempre admiré a los agentes estatales que nos brindaron seguridad en tiempos difíciles que vivimos en ese estado, por lo que me decidí que al crecer yo también ayudaría a las personas de esa manera”.
“Mis padres nunca me creyeron pues además de ser mujer siempre he sido pequeña, delgada y aparento ser frágil, mido 1.64 y peso 60 kilos, pero hoy soy una mujer policía preparada y cumplo con mi deber y una de mis satisfacciones más grandes es ayudar al próximo”.
Policía madre y comerciante
Madre de un pequeño de tres años de edad, quien se ha convertido en su mayor logró, asegura que su objetivo es seguir creciendo dentro de su profesión como policía, además de prepararse constantemente en sus tiempos libres como estilista y ama de casa.
“Debido a la economía actual es muy difícil ser madre soltera y mantenerse con un solo sueldo, por lo que soy comerciante, vendo joyería de plata y artículos por catálogo, negocio que realizó entre mis familiares y amigos, para tener ese extra que siempre es necesario para cubrir las necesidades de la familia.
Con el fin de estar preparada estudie un curso de estilista, ahora una de mis metas es tener mi propio salón, para cuando mi cuerpo y edad ya no me permita seguir ejerciendo la profesión de Policía, tener mi oficio y segur trabajando”.
Una experiencia
muy estresante
Entre las experiencias más fuertes que he vivido como policía, esta la noche del 3 de noviembre del 2008, cuando se registró una balacera en la colonia Kennedy, que duro más de tres horas, yo contaba con tres meses de embarazo y nos tocó estar al frente de una calle para evitar el paso del cualquier vehículo.
En mi carrera como servidor público he vivido muchas experiencias de riesgo, por eso creo que la preparación constante y el compañerismo es la base del éxito.
Género
En los momentos de vida o muerte que hemos enfrentado en varias ocasiones, siento orgullo cuando mis compañeros me demuestran confianza, pues a pesar de que soy mujer ellos saben que cuentan conmigo.
Sin duda la mayoría de los compañeros hombres nunca dejan de ser caballeros siempre de alguna forma tratan de protegerme, pero en ocasiones soy yo quien los cuida, ya que no por ser mujer mi responsabilidad y compromiso es menor, somos un equipo.
Mi hijo
Cada día al salir de mi casa para irme a trabajar y despedirme de mi hijo, le pido a Dios que me permita regresar, luego de mi jornada de trabajo, estoy consciente que podría un mal día llegar y entonces jamás volvería a verlo.
A pesar de estar tan pequeño ya expresa las ganas de irse con migo a trabajar, pues quiere ser policía, algo que a mí en lo personal no me gustaría, es un trabajo muy riesgoso, y no siempre remunerado, mejor desearía que fuera otro tipo de profesionista, pero eso lo digo yo, en su momento el tendrá la edad para decidirlo y entonces yo deberé apoyarlo.
En diez años si Dios quiere me veo como una mujer policía más preparada, quizá con un grado y con las mismas ganas de seguir adelante.