Un retén, el cual se estableció en enero y originalmente programado solamente como un control de seguridad de transito será investigado por la agencia de investigaciones internos del departamento policial del municipio de Peoria. El 29 de enero, agentes policiales de Peoria, junto con agentes de varias agencias policiales estatales y agentes federales de inmigración, mientras que gestionaban un retén ubicado por la Calle Grand Avenue (una arteria principal del sistema de transito del área metropolitana de Phoenix), exigieron a conductores presentar licencia de conducir y registro de automóvil, lo cual resultó en la detención de 11 sujetos por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (conocido por sus siglas en inglés como ICE) y el decomiso de 17 vehículos por parte de agentes policiales de Peoria.
Lydia Guzmán, quien funge como el director de’ Respeto’, un grupo de activistas Hispanos, ha expresado públicamente su inconformidad con las acciones de las autoridades, pues ella indica que el retén realmente funcionó como un control de inmigración. Sin embargo, dos funcionarios públicos han decidido retener juicio sobre el incidente y esperan los resultados de la investigación, la cual se llevará a cabo por la agencia de investigaciones internos del departamento policial de Peoria. Bob Barret, quien actualmente funge como alcalde de Peoria, junto con su segundo, Tony Rivero, quien funge como el primer regidor, han negado comentar sobre el retén hasta la terminación de dicha investigación.