Nogales
Son 150 alumnos del jardín de niños Nueva Creación de Lomas del Sol los que se encuentran a punto de perder su improvisada escuela, luego de que la empresa que renta las tres aulas móviles donde estudian ha amenazado con llevárselas, por falta de pago de parte del gobierno estatal.
Ante esos hechos, padres de familia, maestras y la directora han levantado la voz y buscado un acercamiento con las diversas autoridades para encontrar una pronta solución, luego de que tienen un año luchando por un terreno para la construcción del kínder.
María Antonieta Guardado, presidenta de la mesa directiva de padres de familia, indicó que la constructora del fraccionamiento Lomas del Sol solo otorgó un terreno y fue para la construcción de la primaria, el cual también es insuficiente.
Agregó que el actual terreno donde se ubica el improvisado jardín de niños es de la constructora y las aulas móviles las otorgó el Gobierno del Estado a través de la SEC, pero en recientes días empleados de la empresa hermosillense que renta los salones les manifestó que las retirarían a falta de pago de parte del gobierno.
Al respecto Guardado puntualizó: “los niños son los que están sufriendo por el problema, estamos muy indignados, la educación de nuestros hijos no es un juego”.
Un grupo de madres de familia abordó al alcalde, Ramón Guzmán Muñoz en una visita que realizó al también jardín de niños Lázaro Cárdenas, donde hizo el compromiso de ponerse en contacto con las autoridades de Educación y dar pronta solución a tan lamentable situación.
“Ya tenemos un año y no hay terreno, nos quieren quitar ahorita las aulas móviles, ¿dónde van a estudiar los 150 niños?”, comentó una madre de familia.
Las condiciones de educación de los niños son precarias, peligrosas e indignantes, los 150 pequeños que estudian ahí, divididos en dos turnos, no cuentan con un área digna de juegos, tan solo tienen una resbaladilla, dos columpios y un sube y baja, lo cual genera problemas entre ellos a la hora de querer utilizarlos.
Además no tienen una sombra que les permita de manera tranquila jugar o ingerir sus alimentos, por lo que se reguardan bajo las aulas móviles para ello, y frecuentemente se golpean con las estructuras.
Por si fuera poco, hasta hace unos meses no contaban con energía eléctrica y las condiciones del material de construcción de las aulas móviles no favorecen a los estudiantes, independientemente haga frío o calor.
Los padres de familia, preocupados ante la amenaza de que los propietarios de las aulas se las llevarán, han dormido afuera del jardín de niños para resguardar el lugar que brinda educación a sus hijos, además de solicitar apoyo al Ayuntamiento para vigilancia, ante el mal trato que recibieron de parte de quienes iban por las aulas.