Nogales
Un millón 800 mil migrantes ha atendido el albergue Juan Bosco hasta el día de hoy en su 32 aniversario, siempre atendido por sus fundadores, la pareja de esposos Juan Francisco e Hilda Loureiro.
La pareja recordó que un día lunes del mes de enero con temperatura bajo cero, en el año de 1982, que estando en el pequeño taller de reparación de calzado ubicado en la avenida Obregón y calle 5 de Febrero, surgió la necesidad de ayudar a una familia de migrantes.
“Al llegar a nuestro negocio vimos a una pareja joven con niños que estaban acostados en el suelo, sobre la banqueta dándose calor juntando sus cuerpos, estaba nevando y hacía mucho frío, esa imagen nos impactó mucho y decidimos ayudarlos”.
“Primero los pasamos al negocio y platicamos sobre su viaje e intenciones, nos dijeron que tenían dos días sin comer, lo cual se les reflejaba en su rostro el sufrimiento tremendo del hambre, lo que nos causó indignación y pusimos manos a la obra, ayudando a sus demás familiares”, señaló.
Juan Francisco mencionó que fueron a la plaza Miguel Hidalgo y encontraron a 169 personas viviendo y durmiendo a la intemperie, bajo ese clima gélido, sin comer y en condiciones vulnerables.
Ante su asombró lo primero que hizo fue llamarle a sus hermanos que trabajaban en Estados Unidos, para pedirles apoyo, recordó que le dijo a su esposa “amor ya nos metimos en esto, ahora hay que solucionar las necesidades de estas personas”.
Fue de esa forma que se iniciaron en el mundo altruista y nunca imaginaron que esa responsabilidad ya no la soltarían nunca hasta el día de hoy 30 años de trabajo conociendo las historias y tragedias más atroces de las que han sido víctimas hombre, mujeres y niños de varias partes del mundo, en su búsqueda del sueño americano.
A la ayuda humanitaria se integraron mis amigos, hijos, esposa, vecinos y muchas personas que de manera voluntaria ayudaron para ir acondicionando el albergue Juan Bosco, funcionado así con la voluntad de las personas por 25 años, hasta que nos instituimos de forma legal.
Actualmente con siete años de recibir ayuda de programas de gobierno, el albergue cuenta con calefacción, sistema de refrigeración, comedor, cocina, está equipada con cámaras de vigilancia y áreas especiales para la estancia de mujeres, niños.
El albergue da asistencia jurídica, servicios médicos, y cuenta con departamento de trabajo social y de psicología, comida, ropa y estancia por tres días y en casos especiales el tiempo que sea necesario.
El albergue Juan Bosco celebrará su 32 aniversario con una misa religiosa impartida a las 18:30 horas, en la misma capilla del albergue y con alimentos especiales para celebrar en compañía de autoridades y migrantes su existencia.