Afecta mal de Parkinson a 500 mil personas en México

Nogales

En Nogales el señor Ramón Valdez  padece esta enfermedad desde los 35 años.

La Organización Mundial de la Salud declaró en 1997, el 11 de abril, Día Mundial del Parkinson, coincidiendo con el aniversario de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 descubrió lo que en aquel tiempo llamó parálisis agitante y que hoy conocemos como enfermedad de Parkinson.
Desde entonces asociaciones de Parkinson de todo el mundo conmemoran este día con la celebración de actos públicos de interés general que pretenden difundir la realidad del Parkinson y sensibilizar a la sociedad en general.
Ramón Valdez, de 51 años de edad, tiene la enfermedad de Parkinson y su vida dio un giro de 360 grados cuando se la diagnosticaron.
El trabajaba como supervisor del ferrocarril y era feliz con su trabajo y familia.
Un día se dio un golpe muy fuerte en la cabeza, le cayó una tabla encima y el piensa que fue el motivo por el cual al poco tiempo se le desarrolló la enfermedad.
El problema se dio primeramente en un pie y de inmediato acudió al médico pero fue hasta después de cinco años cuando le diagnosticaron el problema.
Ramón Valdez acudió a la ciudad de Hermosillo a tramitar la licencia federal, puesto que era un requisito para laborar en el ferrocarril, en el trámite le pidieron unos estudios médicos y fue apenas ahí y después de mucho tiempo que se dio cuenta que el problema de temblor que tenía en el pie era esta terrible enfermedad que se empezaba a desarrollar y que los doctores a los que había consultado no podían descubrir pese a la cantidad de estudios que le habían practicado.
Tan solo contaba con 35 años, no es común que la enfermedad ataque a esta edad y desde entonces ha luchado día con día contra ella.
Primeramente fue incapacitado por dos años pero dado el avance y a la cura que no encontró lo pensionaron con el 75 por ciento de su salario.
Ha sido muy difícil para Ramón Valdez y su familia el sobrellevar la enfermedad, su esposa María Elena se vio obligada a trabajar.
Ella hacía tortillas para vender, era un ingreso extra que percibía, ahora significa el sustento de la familia, tienen una hija en preparatoria y otra en primaria, su meta es brindarles estudios.
Cada mes acude a las citas al Seguro Social en la clínica 64, anteriormente tenían que ir a la capital del Estado y era más difícil trasladarse.
Otra de las dificultades que enfrenta Ramón Valdez y su familia, es que hay ocasiones que no hay medicamento en la farmacia del IMSS y tienen que comprarlas, las cuales como mínimo tienen un costo de 700 pesos y son tres los medicamentos recetados.
“A veces el medicamento no hace efecto, se pierde la autoestima, una vida de sueños, yo amaba trabajar y saber que un día quedare postrado en una cama me deprime” expresó Ramón Valdez.
Él, como muchas personas sufre de esta enfermedad, día a día lucha con ella y por tratar de estar bien, le ayuda a su esposa en la tortillera dentro de sus posibilidades.
“Se pierde todo en la vida” expresó, lo único que tiene es el amor  y el apoyo de su familia.
La enfermedad de Parkinson consiste en un desorden crónico y degenerativo de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta con una pérdida progresiva de la capacidad de coordinar los movimientos. Se produce cuando las células nerviosas de la sustancia negra del mesencéfalo, área cerebral que controla el movimiento, mueren o sufren algún deterioro.
Presenta varias características particulares: temblor de reposo, lentitud en la iniciación de movimientos y rigidez muscular. La enfermedad de Parkinson afecta aproximadamente al 1 por ciento de la población mayor de 65 años y al 0,4 por ciento de la población mayor de 40 años.
Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson son leves y se van haciendo cada vez más notorios con el paso del tiempo. El cuadro inicial típico registra dolores en las articulaciones, dificultades para realizar movimientos, agotamiento. La caligrafía también empieza a cambiar y se torna pequeña e irregular.
En el 80 por ciento de los pacientes los síntomas comienzan en un solo lado del cuerpo y luego se generalizan. Asimismo, el carácter varía en los primeros estadios, por lo que es habitual la irritabilidad o la depresión sin causa aparente. Todos estos síntomas pueden perdurar mucho tiempo antes de que se manifiesten los signos clásicos que confirman el desarrollo de la enfermedad.

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