Contaminación y ¿poda excesiva?, carboneras en Imuris y Cíbuta
Para algunos residentes representan su subsistencia, para otros es solo un negocio
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El diario de Sonora
el 30/06/2014 12:00 AM, Sección Nogales
Última edición 04/05/2024 08:13 AM.
El diario de Sonora
el 30/06/2014 12:00 AM, Sección Nogales
Última edición 04/05/2024 08:13 AM.
Nogales, Son.
Para algunos residentes representan su subsistencia, para otros es solo un negocio.
En los últimos años la fabricación de carbón de manera legal e ilegal ha llevado al desmonte y poda de árboles principalmente y posiblemente esto sea la causa de que las poblaciones de Imuris y Cíbuta se conviertan en una gran nube de humo por las tardes.
Las carboneras ahí instaladas encienden sus hornos al mismo tiempo, lo que ocasiona una gran cantidad de humo y fuerte aroma que incomoda a sus propios residentes.
La fabricación de carbón vegetal se desarrolla en varias comunidades rurales del estado en forma por demás rudimentaria.
De esa actividad viven decenas de campesinos que de alguna manera se han visto obligados a convertirse en carboneros al no contar con agua suficiente para trabajar sus tierras de cultivo o con los recursos necesarios para poder realizar una siembra.
Aún cuando la fabricación de carbón les deja muy pocos ingresos, proporcionalmente hablando con respecto al tiempo que invierten en la actividad y al trabajo que representa, los campesinos lo toman como algo que les permite sobrevivir a ellos y a sus familias.
En esta área existe una gran proporción árboles de mezquite que para muchos solo es un árbol más sin beneficio alguno. No obstante, este árbol es la salvación de muchos campesinos en tiempos de sequía, pues en ausencia de pasto los animales se alimentan de sus hojas y fruto.
Se dice que donde hay mezquites la tierra es rica en nutrientes y por lo tanto es fértil. Esto significa que este árbol tiene una gran importancia en nuestro ecosistema, pero tal vez no se le ha dado ese lugar y para muchos solo significa ingreso monetario para sus carteras.
En el estado existe una demanda considerable de carbón, lo que ha provocado que muchos campesinos y personas se dediquen a este oficio o renten sus tierras a los carboneros para que exploten la tierra y obtengan de ella la mayor cantidad posibles de toneladas de carbón; es ahí en donde radica el problema.
Un gran número de carboneras se han establecido en diferentes partes de la región y se viene presentando una sobreexplotación de los árboles, ocasionando daños al ecosistema.
Además de la tala se presenta un problema de contaminación, una vez que son encendidos los hornos de las carboneras al mismo tiempo, ocasionando gran cantidad de humo, mismo que se arrecia cuando se quema la leña verde.
Sobreexplotación y contaminación
La Delegación de Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) en Sonora dio a conocer en el estado en lo que va del año se han otorgado 36 permisos de explotación de carbón, de estos seis corresponden a Imuris y dos a Nogales, siendo estos operados en Cíbuta.
No obstante, los residentes de estos lugares señalan existen más carboneras de las que se tiene registro, las cuales operan fuera de la legalidad y realizan la poda de árboles de manera incorrecta, lo que ocasiona la muerte de estos.
Aunado a una posible sobreexplotación de los recursos naturales, se tiene un serio problema de contaminación.
Respecto a esto, la Semarnat señaló es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la encargada de regular esta situación, misma que debe enviar a técnicos para que verifiquen el correcto aprovechamiento de los recursos naturales.
Mientras esto sucede las poblaciones de Cíbuta e Imuris se tornan blancas de humo.
Para algunos residentes representan su subsistencia, para otros es solo un negocio.
En los últimos años la fabricación de carbón de manera legal e ilegal ha llevado al desmonte y poda de árboles principalmente y posiblemente esto sea la causa de que las poblaciones de Imuris y Cíbuta se conviertan en una gran nube de humo por las tardes.
Las carboneras ahí instaladas encienden sus hornos al mismo tiempo, lo que ocasiona una gran cantidad de humo y fuerte aroma que incomoda a sus propios residentes.
La fabricación de carbón vegetal se desarrolla en varias comunidades rurales del estado en forma por demás rudimentaria.
De esa actividad viven decenas de campesinos que de alguna manera se han visto obligados a convertirse en carboneros al no contar con agua suficiente para trabajar sus tierras de cultivo o con los recursos necesarios para poder realizar una siembra.
Aún cuando la fabricación de carbón les deja muy pocos ingresos, proporcionalmente hablando con respecto al tiempo que invierten en la actividad y al trabajo que representa, los campesinos lo toman como algo que les permite sobrevivir a ellos y a sus familias.
En esta área existe una gran proporción árboles de mezquite que para muchos solo es un árbol más sin beneficio alguno. No obstante, este árbol es la salvación de muchos campesinos en tiempos de sequía, pues en ausencia de pasto los animales se alimentan de sus hojas y fruto.
Se dice que donde hay mezquites la tierra es rica en nutrientes y por lo tanto es fértil. Esto significa que este árbol tiene una gran importancia en nuestro ecosistema, pero tal vez no se le ha dado ese lugar y para muchos solo significa ingreso monetario para sus carteras.
En el estado existe una demanda considerable de carbón, lo que ha provocado que muchos campesinos y personas se dediquen a este oficio o renten sus tierras a los carboneros para que exploten la tierra y obtengan de ella la mayor cantidad posibles de toneladas de carbón; es ahí en donde radica el problema.
Un gran número de carboneras se han establecido en diferentes partes de la región y se viene presentando una sobreexplotación de los árboles, ocasionando daños al ecosistema.
Además de la tala se presenta un problema de contaminación, una vez que son encendidos los hornos de las carboneras al mismo tiempo, ocasionando gran cantidad de humo, mismo que se arrecia cuando se quema la leña verde.
Sobreexplotación y contaminación
La Delegación de Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) en Sonora dio a conocer en el estado en lo que va del año se han otorgado 36 permisos de explotación de carbón, de estos seis corresponden a Imuris y dos a Nogales, siendo estos operados en Cíbuta.
No obstante, los residentes de estos lugares señalan existen más carboneras de las que se tiene registro, las cuales operan fuera de la legalidad y realizan la poda de árboles de manera incorrecta, lo que ocasiona la muerte de estos.
Aunado a una posible sobreexplotación de los recursos naturales, se tiene un serio problema de contaminación.
Respecto a esto, la Semarnat señaló es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la encargada de regular esta situación, misma que debe enviar a técnicos para que verifiquen el correcto aprovechamiento de los recursos naturales.
Mientras esto sucede las poblaciones de Cíbuta e Imuris se tornan blancas de humo.
