Frena a paisanos fin de ‘privilegios’ de amparos

Nogales.

Muchos optan por tramitar la importación temporal de vehículos, otros deciden regresarse.
Paisanos, tras la cancelación de amparos para legalizar vehículos, optan por tramitar la importación temporal de sus carros, o bien algunos tienen que regresarse, pues argumentan que legalizar conforme a la ley resulta muy costoso, o bien presentan adeudo en Banjército lo que les impide tramitar otro permiso.
Los connacionales que tenían en trámite su legalización a través de las agencias que operaban con amparo, como Maval, debieron dar marcha atrás a sus planes, una vez que no pudieron internar legalmente en el país su vehículo bajo el esquema real de pago que estipula la ley de aduanas. Decenas de ellos tuvieron que permanecer días en esta frontera en espera de que la citada agencia aduanal les regresara la documentación que previamente les habían entregado.
Hace algunas semanas el SAT dio a conocer que los amparos que permitía importar vehículos a un costo más bajo a lo estipulado dejaron de ser válidos,  una vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara constitucional el “Decreto por el cual se regula la importación definitiva de vehículos usados” al país, que vino a acabar con los “privilegios” que tenían tan sólo cuatro importadores de autos.
Se trata, de la invalidación de los cuatro amparos vigentes que permitían la importación descontrolada de vehículos usados procedentes de Estados Unidos y millonarias ganancias para los “amparados”.
Una vez que ya no se pueden legalizar vehículos bajo el amparo, algunos paisanos optan por tramitar la importación temporal de sus vehículos, la cual tiene un costo de 59 dólares con 16 centavos y es necesario dejar un depósito en efectivo o con tarjeta de crédito de 400 dólares para automóviles del 2007 en adelante; 300 dólares, del 2001 al 2006, y de 200 dólares, vehículos anteriores al 2000.
Algunas personas no pueden realizar este tipo de trámite pues presentan adeudo con Banjército, es decir, anteriormente sacaron un permiso y no retornaron el automóvil.
Manuel Nájera y su familia, procedentes de Los Ángeles, California y con destino a Guanajuato, señalaron que tuvieron que optar por sacar el permiso temporal en el Consulado de Los Ángeles, una vez que tuvieron conocimiento del valor real del trámite de legalización.

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