Su regalo fue lo que hallaron en la basura y lo agradecen
Pese a sus carencias, los padres de tres niñas no pierden la fe y tratan de ser una familia feliz
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El diario de Sonora
el 24/12/2014 12:00 AM, Sección Nogales
Última edición 04/05/2024 05:11 PM.
El diario de Sonora
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Última edición 04/05/2024 05:11 PM.
Nogales.
Pese a sus carencias, los padres de tres niñas no pierden la fe y tratan de ser una familia feliz.
En Navidad, algunos niños siempre esperan el juguete de moda o algún aparato electrónico como regalo, pero los que habitan en el ‘basurón’ solo esperan encontrar un divertido juguete y en buen estado entre la basura y ese es el único que regalo que reciben muchos de ellos.
El basurón es conocido entre la población nogalense como el lugar donde decenas de familias sobreviven de los objetos que la gente desecha, la mayoría son pepenadores.
Al llegar al lugar, una familia buscaba en unas bolsas ropa que pudiera quedarles, mientras los hombres desarmaban colchones y bases para venderlo al fierro viejo, ahí también estaban tres niñas: Estrella, Carolina y Alondra junto a su madre Tamara Romero.
A las pequeñas, les hubiera gustado recibir en Navidad una bicicleta y una muñecas Monster pero conocen la situación de su familia y saben que no pueden cumplirles su sueño.
Los padres, al mirar a sus hijos contar con alegría lo que les gustaría que les regalaran, solo dice que sus hijos estarán en familia pues prepararían la cena que pudieran comprar y arreglarían los juguetes que pudiesen encontrar en el día para que sus hijos reciban algo.
Las ayudas que llegan, dicen, sólo les pasan por un lado y las suben a las otras personas que también viven en el basurón y ellos solo se quedan viendo y no alcanzan nunca nada.
Aun así dicen no pierden la fe y son una familia feliz que trata de subsistir día con día y sobre todo tratan de darles el amor a sus hijas, lo más importante.
En el mismo lugar se les encuentra todos los días, esperando una bolsa en la que pudiesen encontrar algo para ellos y las pequeñas estarán ayudando a sus padres y esperando un lindo juguete para ellas.
Tal vez el día de hoy nuestros hijos están felices por que recibieron el regalo que querían o tal vez hicieron un berrinche por que no era lo que esperaban, o porque no les gusto el color y tal vez porque no lo quieren compartir; estos niños son felices cuando encuentran un juguete, porque tuvieron que comer y porque en cada prenda usada que les queda es como si recibieran algo nuevo, y muestran su felicidad deseando que algún día alguien les lleve una bicicleta o unas Monster.
Pese a sus carencias, los padres de tres niñas no pierden la fe y tratan de ser una familia feliz.
En Navidad, algunos niños siempre esperan el juguete de moda o algún aparato electrónico como regalo, pero los que habitan en el ‘basurón’ solo esperan encontrar un divertido juguete y en buen estado entre la basura y ese es el único que regalo que reciben muchos de ellos.
El basurón es conocido entre la población nogalense como el lugar donde decenas de familias sobreviven de los objetos que la gente desecha, la mayoría son pepenadores.
Al llegar al lugar, una familia buscaba en unas bolsas ropa que pudiera quedarles, mientras los hombres desarmaban colchones y bases para venderlo al fierro viejo, ahí también estaban tres niñas: Estrella, Carolina y Alondra junto a su madre Tamara Romero.
A las pequeñas, les hubiera gustado recibir en Navidad una bicicleta y una muñecas Monster pero conocen la situación de su familia y saben que no pueden cumplirles su sueño.
Los padres, al mirar a sus hijos contar con alegría lo que les gustaría que les regalaran, solo dice que sus hijos estarán en familia pues prepararían la cena que pudieran comprar y arreglarían los juguetes que pudiesen encontrar en el día para que sus hijos reciban algo.
Las ayudas que llegan, dicen, sólo les pasan por un lado y las suben a las otras personas que también viven en el basurón y ellos solo se quedan viendo y no alcanzan nunca nada.
Aun así dicen no pierden la fe y son una familia feliz que trata de subsistir día con día y sobre todo tratan de darles el amor a sus hijas, lo más importante.
En el mismo lugar se les encuentra todos los días, esperando una bolsa en la que pudiesen encontrar algo para ellos y las pequeñas estarán ayudando a sus padres y esperando un lindo juguete para ellas.
Tal vez el día de hoy nuestros hijos están felices por que recibieron el regalo que querían o tal vez hicieron un berrinche por que no era lo que esperaban, o porque no les gusto el color y tal vez porque no lo quieren compartir; estos niños son felices cuando encuentran un juguete, porque tuvieron que comer y porque en cada prenda usada que les queda es como si recibieran algo nuevo, y muestran su felicidad deseando que algún día alguien les lleve una bicicleta o unas Monster.
