Agustín Blanco: Castigo a criminales

NOGALES.

De manera institucional y desde su propio sentir, el director del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Sonora, Agustín Blanco Loustaunau, se dijo preocupado por los menores que fueron afectados con el delito de trata, y espera que la autoridad haga lo que le corresponde para castigar a los responsables de este acto criminal.
En entrevista para esta casa editorial, el funcionario dijo que, pese a ser señalado un ex empleado de la Procuraduría de la Defensa de Menor de ser el autor del delito, el DIF no está inmiscuido en ello, y lamenta que por estas acciones y por desconocimiento de las áreas de actuación de las dependencias se pierda la confianza en la institución encargada de velar por la integridad de los menores que tiene bajo su resguardo.
Blanco Loustaunau se dijo imposibilitado de saber lo que trame o haga el personal después de sus horarios de trabajo, pero al interior de los albergues se cumple con un estricto ciudado y una serie de protocolos y evaluaciones que garantizan el cuidado de los menores.
A continuación le transcribimos la entrevista.

--En el evento de hace unas horas, comentaba que el DIF es ajeno a la problemática de la venta de niños. ¿Por qué es ajeno, cuando es su personal, cuando menos una persona, la que participó en este hecho?
En cuanto a los procedimientos vulnerados me refería. El proceso de adopción del cual el sistema DIF estatal es una parte de él, es un requisito que hay que cumplir para que un juez, para que la autoridad jurisdiccional la sancione y la decida. A eso nos referíamos.
Esos procedimientos están totalmente salvados, ahí no se vulneró nada de lo que sucedió. Si bien es cierto la comisión de los delitos que está investigando la Procuraduría de Justicia, aparentemente participa en ellos al menos un servidor público del sistema DIF, nosotros revisamos y valoramos la función formal que él tenía, el trámite para lo cual fue contratado en ese trabajo, no encontramos otras fallas o deficiencias en el caso de Vladimir, no encontramos fallas, no encontramos deficiencias.
Su actuación aparentemente criminal y digo aparentemente, porque están las autoridades investigando eso, esos sucesos que él lleva a cabo, no lo hace vulnerando las actividades que tiene marcada esa área.

¿Cuántas personas tienen acceso a los expedientes de niños y de las personas que están esperando adoptar un niño?
Únicamente la gente del área de adopciones. Es muy limitada, es un área a la que él no tenía acceso.

¿Los padres que adoptaron de forma ilegal estaban en una lista de espera?
Lo desconozco. A nosotros la Procuraduría de Justicia ha puesto en resguardo de nosotros únicamente a los menores, por lo tanto nosotros conocemos la información relativa a esos tres casos.
Hay que recordar que sistema DIF no es una autoridad investigadora, únicamente estamos colaborando con la autoridad investigadora y en esa parte, no hay relación con los procesos de adopción, desconozco si en las otras investigaciones que está haciendo la Procuraduría, que hablaba de nueve casos, alguno de ellos vaya a ser parte de esto, lo desconozco.

¿En qué consiste el proceso de vulnerabilidad, cuánto puede durar un menor que está en proceso de vulnerabilidad dentro de DIF?
No hay un término establecido. Cuál es el proceso: cuando en un centro hospitalario público nace un bebé de una madre vulnerable, o pasando por situaciones que no le permiten hacerse cargo de su hijo, este hospital lo ingresa a la Procuraduría de la Defensa del Menor, al sistema de DIF, cosa que no sucedió con ninguno de estos menores por lo que está llevando la Procuraduría la investigación.
Cuando estos menores llegan al sistema DIF, nosotros empezamos en primer punto a buscar una red de soporte. Es decir, de familiares directos de este menor que ya estén en condiciones de hacerse cargo del menor, en tanto se resuelve por nosotros, la situación que le evita a la madre biológica hacerse cargo de su hijo…

¿Se reporta la vulnerabilidad hasta que llega con ustedes o antes?
Existen los dos casos, por eso precisamente en las causales de abuso de violencia sobre los menores, existe el abuso fetal que le llaman, que es cuando conocemos situaciones de desatención y de no cuidado en los meses del embarazo.

¿Confía usted en su personal pese a esta situación?
Claro.

¿Pondría en duda el actuar de alguien más?
No puedo yo, con el caso este que queda evidenciado que desafortunadamente nos toca vivir, del que nos toca conocer, yo no puedo saber lo que ellos tramen o hagan, después de sus horarios de trabajo, después de cumplir con sus responsabilidades.
Lo único que te puedo decir es que las personas con las que estoy trabajando y particularmente los procesos que están desarrollando y que tienen que ver con los niños están permanentemente revisados y evaluados.
Siempre que nosotros platicamos con los diferentes medios de comunicación, siempre es de su interés y qué bueno, las cifras, las estadísticas de cuántos niños ingresaron, cuántas adopciones etcétera y bueno, nosotros podemos darles esa información puntualmente, precisamente porque siempre estamos verificando el trabajo de las áreas que les compete.

¿Cómo le ‘pega’ esta situación al trabajo desarrollado por el DIF?
La verdad es que es una situación que nos pone bastante tristes. Es un trabajo a lo largo de todos estos años y no me refiero nada más a esta administración, el sistema DIF Estatal es un sistema que se ha consolidado al atender menores en situación vulnerable, familia en situación vulnerable de manera muy efectiva.
Todos los días cientos de personas trabajan con menores migrantes abandonados, niños violentados, niños con discapacidad, etcétera, con una gran gama de programas que tiene el DIF Estatal y nos duele mucho lo que está pasando.
Nos duele que la ciudadanía pueda perder, por desconocer los hechos a precisión, pueda perder confianza en nuestra institución. Estamos seguros que todos los niños y lo podemos garantizar, que todos los niños que se han puesto a disposición, a resguardo de la institución, han sido atendidos debidamente, adecuadamente en términos de la problemática que provocó, que fueran ingresados a algunos de nuestros centros.
Por otro lado, genera mucha preocupación el hecho de que nosotros actualmente tenemos en nuestros albergues, cerca de 300 menores de los cuales, ha este momento por disposición de los jueces, de la autoridad jurisdiccional, 33 de ellos pueden ser o son susceptibles de ser dados en adopción.
Me preocupa de sobremanera que se ponga en tela de juicio las normas y los procedimientos con los que se llevan a cabo y se concrete un proceso de adopción, porque eso podría generar que el acceso de estos niños en situación vulnerable y con la capacidad ya legal o con su estado legal suficiente para ser entregados en adopción, pues que las personas vayan a retraerse, a no acudir a nosotros buscando el proceso de adopción y pues sigan siendo afectados los niños.

¿Cuál es la situación que priva en el ánimo del personal de la dependencia?
Al principio lógicamente para todos, incluso para tu servidor fue un ‘shock’ fue una gran sorpresa. De inicio no entiendes con claridad qué está sucediendo, un caso que se empieza a generar en la Procuraduría de Justicia e inmediatamente que nosotros tenemos el contexto, el escenario claro de qué es lo que sucede, empezamos a platicar con los titulares de las diferentes áreas del sistema DIF, para que a su vez se fuera ‘bajando’ la información.
Siento que a este día ya es más comprensible para todo el personal de la institución, incluso en general para la sociedad, ya es más comprensible cómo fue la actuación o la ingratitud de una mente criminal de este ex funcionario público del sistema que cometió aparentemente todos estos ilícitos.

¿Cuándo se dan cuenta ustedes?
Nosotros tenemos una notificación, a nosotros nos exige la ley cierta secrecía, pero en algún momento lógicamente tuvimos el llamado de la Procuraduría de Justicia, porque al fin de cuentas se trata de un ex servidor público del sistema DIF y se nos empieza a requerir una serie de información, de datos que ocuparon o están ocupando, para llevar a cabo la investigación.

¿Ustedes no lo comentaron porque así se le pidieron las autoridades?
Claro. Si en mí estuviera, yo todavía sigo teniendo la idea firme de que no debiera estar hablando mucho de este tema. Por qué, porque no es nada más el deber moral, la obligación y la responsabilidad que tenemos de salvaguardar la integridad emocional y en todos los aspectos de los menores, sino que también existe la obligación legal. La ley general de niños y adolescentes nos marca del artículo 70 en adelante, unas limitantes expresas para cuidar la intimidad, no únicamente de la identidad, la intimidad de los asuntos de los menores que se están viendo involucrados de este tipo. Entonces ponemos en más riesgo indebidamente, el hablar aún con el cuidado con el que se puede hacer, como lo he tratado de hacer, el caminar sobre una línea muy delgada entre lo que puedes y no compartir públicamente.

¿Qué pasa si alguno de estos menores que están recuperando, alguna familia dice ya no lo quiero?
Será un niño en estado de vulnerabilidad y pues se van aplicar los protocolos que para ese efecto.
Si se lograra ubicar de manera indubitable el parentesco biológico y si una vez ubicado ese parentesco, viven y se conducen de la manera adecuada para criar un niño, si pudiera ser.

Estoy hablando de los supuestos padres adoptivos
Ese es un tema muy difícil, será un juez el que va a determinar, insisto, el sistema DIF Estatal somos un requisito, en su momento, si el juez que conozca de la causa, de la solicitud formal de adopción que realicen estos padres, que no existe hasta esta fecha, el juez considera que pueden ser viables, pues nosotros vamos a cumplimentar los requisitos que nos tocan, que es verificar el entorno socioeconómico de estas familias y será el juez a quien le toca decidir.
Yo no puedo decidir respecto a una adopción, no tengo autoridad para decidir si se concede o no se concede. Únicamente tengo que hacerle saber al juez que para el sistema DIF, el entorno socioeconómico de tal o cual familia, es adecuado o no es adecuado.

¿En qué condiciones están los niños que recogieron?
Están en muy buenas condiciones. Creo que en lo institucional y personal mi sentir y preocupación es por los menores, el resto, la autoridad hará lo propio y ojalá que se castigue de la más severa posible.

¿Cambia la situación entre el hospital y el DIF para reportar estos casos?
Estamos trabajando y estamos revalorando el mecanismo por el cual se ponen a disposición de nosotros. Del sistema DIF hacia adentro, no veo sea necesario cambiar algún protocolo, todos ellos son seguros, eficientes adecuados.
Donde estoy empezando a percibir que pudiéramos hacer algunos cambios, ajustes, es en esa parte del tránsito entre el hospital y la institución.

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