El Diario de SonoraMagdalena.
Familias completas disfrutaron del ambiente y del agua que corre por el río.
Como cada año una multitud asistió al Río Magdalena para pasar los días de asueto de Semana Santa.
Los visitantes empezaron a llegar de distintas partes del estado y de Estados Unisos para instalarse a las márgenes del río para pasar los días o la tarde.
Para dar una mayor fluidez al acceso de cientos de automóviles que ingresaban al afluente se diseñó esta vez una entrada y una salida en la parte sur a los lados del puente que cruza sobre el Río Magdalena de la carretera Tubutama.
Durante estos días desde temprana hora se podía confundir la música de los autoestéreos con la música en vivo de alguna tecnobanda o grupo norteño.
Las familias completas disfrutaron del ambiente y del agua que corre por el rio. Fue un ir y venir de los automóviles y sus tripulantes buscando un lugar donde estacionarse. Por otra parte, a lo largo del afluente, se instalaron cantinas y otros tipos de negocios tales como los dedicados a la venta de alimentos preparados y antojitos. Para cuidar el orden se contrataron decenas de policías y la mayor parte de las unidades policiacas realizaban rondines a lo largo del río buscando que todo transcurriera en calma.
Así los días transcurrieron con tranquilidad, además se contó con una ambulancia, tanto de la Cruz Roja como del grupo rescatista Brigada del Sol, así mismo personal de la Dirección de Protección Civil siempre estuvo al pendiente.
Otros de los factores para que estos días de asueto por la Semana Mayor fueran un éxito en Magdalena, fue el clima, ya que sólo por la noche y en la madrugada descendió la temperatura y durante el día fue agradable.
Uno de los mayores atractivos para la gente fueron los “atascones”. Para ello se adaptó un estanque en la parte norte frente a la antigua enlatadora en donde todo tipo de automóvil de manera gratuita pudo participar.
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