Menores limpiavidrios: Trabajamos para ayudar en casa

Nogales.

Corren de un lado a otro, de carro a carro, se lanzan sobre ellos para limpiar los vidrios, pese a las molestias de algunos conductores; y así la historia se repite en cada cambio de semáforo.
Detrás de su insistencia de limpiar a fuerza y recibir gritos, malas caras y rara vez una sonrisa, el propósito Alejandro, 15 años de edad, y Yahir, de 13, es tener dinero para sus estudios y ayudar en los gastos de su hogar.
Los entrevistados señalan tienen meses trabajando en los cruceros de Nogales y en ese lapso se han salvado varias veces de ser atropellados por conductores enojados, así mismo también han sido detenidos por las autoridades, pero ello no los frena de buscar cómo llevar dinero a sus casas y poderse superar.
Alejandro vive en la colonia Solidaridad, su mamá hace tortillas  y no le alcanza lo que gana. Los gastos de la escuela, hogar y el hambre lo afligían, por lo que se vio obligado a abandonar sus estudios, sin embargo quiere una nueva oportunidad y está ahorrando para culminar la secundaria e ingresar a la preparatoria.
Yahir tiene dos hermanos, su madre trabaja en una fábrica y su papá es guardia y con base en la necesidad que enfrentan sus padres para sacar adelante a su familia es que tomó la decisión de limpiar vidrios.
El fin de semana es más productivo, sacamos entre 300 a 500 pesos, a veces sacamos menos, pero con eso ayudamos en nuestra casa y yo tengo para mi escuela”, dijeron los jovencitos.
Los menores narraron que día a día se enfrentan al miedo, al calor, a los conductores que intentan golpearlos y hasta a los policías, quienes les piden se retiren de las calles pues está prohibido que trabajen.
Mientras se llevaba a cabo esta entrevista, un tercer joven se acercó, de apenas 15 años de edad, quien señaló que desde pequeño tuvo que empezar a trabajar para salir adelante, y para ello se requiere de fuerza y valor y hasta se llora, pero se tienen que ‘aguantar’ para apoyar a la familia.
Comentó que todos los que limpian vidrios son amigos y se protegen, pues todos saben que la necesidad a veces es mayor que las ganas de estudiar, pues los salarios son bajos, la vida es cara y los ingresos muy pocos.
A diferencia de los otros dos menores, este joven comentó que en la calle tuvo contacto con la marihuana, pero no le gustó, por lo que pide a sus compañeros se alejen si es que alguien les ofrece droga.
Estos niños no sabían que el 12 de junio se celebra el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, para ellos es cruel que no los dejen trabajar si lo hacen para ayudarse en sus estudios, si trabajan por amor a sus familias y para apoyar en su casa.
Si dejamos de trabajar no sé qué haremos, a nuestros papás no les alcanza, no queremos ir a la escuela con hambre y no queremos que nos reprueben por no llevar los materiales que el maestro pide”.
Dicen trabajar honradamente, aunque saben que es ilegal por no tener la edad permitida, y buscarán la manera de seguir trabajando. Sólo piden al taxista, camionero, albañil, empresario, a ti conductor, no los mires con furia, no les eches el carro encima, no lo ofendas, porque tu peso servirá para pagar su escuela, útiles, zapatos o comida.