El Diario de SonoraPeñasco.
Lo anterior lo concluyeron expertos durante el foro “Desaladora, alternativa de agua para Puerto Peñasco.
A consecuencia del déficit de agua potable que hay en el municipio de Puerto Peñasco y el desgaste de los mantos acuíferos, se vuelve una necesidad pensar en fuentes alternas de subministro, como una desaladora, pero debe realizarse un análisis serio sobre el impacto ambiental, viabilidad técnica y las implicaciones de una posible exportación del vital líquido hacia Arizona.
Lo anterior lo concluyeron expertos durante el foro “Desaladora, alternativa de agua para Puerto Peñasco”, que se realizó este miércoles en el Colegio de Sonora, donde participaron los investigadores Nicolás Pineda Pablos, Alejandro Salazar Adams y Francisco Javier Franco Islas (este último también es director del Organismo Operador de Agua de Peñasco).
Franco Islas aseguró que en Puerto Peñasco viven 63 mil habitantes quienes requieren alrededor de 15 millones de metros cúbicos sólo para consumo humano, sin embargo los mantos acuíferos están desgastados y sólo se puede cubrir el 85% de la demanda. Pero dijo que el mayor consumo se realiza en la zona turística e industrial del puerto, lo que genera un déficit de más de 68 millones de metros cúbicos al año.
Dijo que la desalación de agua es una alternativa viable viendo que se están buscando proyectar cinco en Baja California y una en Guaymas. Pero en Peñasco se debe analizar la afectación ambiental, ya que ahí se encuentra la reserva ambiental del alto Golfo de California, donde vive la vaquita marina, además de la reserva de la biosfera el Pinacate e instalar una planta desaladora podría afectar este equilibrio ambiental.
Concluyó que se debe analizar las posibles afectaciones hacia el medio ambiente que tendría la construcción de la desaladora y sobre todo el proyecto de exportar el agua hacia Arizona, porque según el proyecto que está propuesto desde el 2012 contempla destinar 500 metros cúbicos por segundo a Peñasco y mil 500 a Arizona, dejando en desventaja al municipio mexicano.
Por otro lado, el investigador Nicolás Pineda detalló que hay una política binacional que se está construyendo desde el 2012, donde dentro de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) se firmó un compromiso para crear una desaladora en el Mar de Cortez y se reafirmó en el 2014 en el marco de la comisión Sonora-Arizona, donde se dijo que sería en Puerto Peñasco. Sin embargo, aún no hay nada concreto.
“En este marco del proyecto que se ve venir, yo estoy haciendo un proyecto de investigación con la Universidad de Arizona donde se está consultando a expertos sobre las actitudes y perspectivas para estos proyecto, donde se preguntan las condiciones políticas, económicas, sociales, ambientales y los daños-beneficios que hay en este proyecto”, comentó.
Más Noticias
