A 57 años del fatal incendio de Pemex en Magdalena

MAGDALENA.

Las autoridades municipales se dieron a la tarea de evacuar la zona antes de una posible explosión.
Un día veintidós de julio de 1959 esta ciudad fue escenario de un gran incendio que acabó con las instalaciones de la planta de Petróleos Mexicanos. En aquel entonces la citadas  instalaciones de Pemex se ubicaban en lo que ahora es el final de la calle Jesús Arellano Alameda y calle Ferrocarril.
Según testigos oculares fue al filo de las 12.00 horas cuando se descubrió el siniestro y que debido a lo inflamable de lo materiales que se almacenaban pronto el siniestro se propagó.
Las autoridades municipales se dieron a la tarea de evacuar la zona antes de una posible explosión de los tanques de almacenamiento, así como también frente a las instalaciones se encontraba estacionada una nodriza que descargaba combustibles.
La mayoría de los habitantes que tenían su residencia en el primer cuadro de la ciudad se vieron en la necesidad de abandonar el área. Se cuenta entre la ciudadanía que unos minutos antes del incendio dos menores de edad habían llevado comida lonche al señor  Roque Márquez, quien cuidaba las instalaciones, sin embargo el empleado de Pemex no se dio por enterado cuando los niños se retiraron del lugar.
Según se dice que el señor Roque Márquez trato de cerrar las válvulas para controlar el siniestro y tratar de rescatar a los infantes que ya se habían retirado y al salir de entre las llamas aún fue llevado con vida a la clínica del doctor Ernesto Ribera Magallón.
Aquí fue atendido por el galeno, sin embargo ya nada pudo hacer por Roque Márquez ya que fue mucho el fuego que inhaló y falleció
El siniestro seguía incontrolable y mientras llegaban bomberos de Hermosillo y Nogales, particulares decidieron actuar y hubo quienes sacaron sus armas de fuego y empezaron a disparar en contra de los tanques.
A los particulares se le unieron personal del Ejército Mexicano para disparar contra los tanques estacionarios.
De aquella fecha y suceso aún existen testigos de los fuertes estallidos de los recipientes de 200 litros cargados de combustibles.
El siniestro poco a poco fue cediendo al irse vaciando de sus contenidos de los grandes recipientes de gasolinas, diesel y gasavión.
Así mismo de la actuación de los bomberos que  utilizando líquidos especiales de en ese entonces controlaron el siniestro dejando un muerto y considerables pérdidas materiales.
Los fierros retorcidos y los pesados tanques permanecieron en el lugar como mudos testigos hasta que las grandes de venidas del Río Magdalena dieron cuenta de ellas y ahora sólo se puede apreciar  las vías férreas.
Ya han pasado 57 años de esos sucesos que marcaron historia para Magdalena. Las actuales instalaciones de Pemex se ubican en la calles Roque Márquez, nombre que le dieron en honor al empleado de la paraestatal.
La nuevas instalaciones de Pemex ahora cuentan con un  moderno equipo de seguridad, pero eso a más de cinco décadas que se registraron dejaron una huella en muchos magdalenenses.