Haitíanos buscan una mejor vida
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El Diario de SonoraNogales.
Un grupo de 23 migrantes arribó ayer a esta frontera para ingresar a Estados Unidos.
Un segundo grupo de migrantes procedentes de Haití arribó ayer por la tarde a Nogales, con la esperanza de cruzar hacia Estados Unidos y mejorar su calidad de vida, con un trabajo y mejores condiciones de vida. Un primer grupo arribó el pasado martes.
El joven Adrien Chiroux, quien formaba parte del segundo grupo de 23 migrantes que este miércoles esperaban su ingreso en las puertas de la garita Dennis DeConcini, explicó que era el segundo conjunto de haitianos que llegaba a esta frontera, después del martes cuando cruzaron seis personas.
“Yo estoy buscando una vida mejor”, dijo en un español con difícil pronunciación.
Manifestó que no buscan un asilo político, quieren alguna visa o permiso para trabajar, para poder ayudar a su familia, ya que en su país de origen no hay trabajo, que hay muchas personas que quieren hacer las cosas mal, pero ellos no, quieren procurar trabajo y tener una vida mejor.
Por ello, esperan los dejen pasar para poder seguir adelante, conseguir algún trabajo y continuar con sus vidas.
Descartaron tener alguna ciudad en Estados Unidos como destino, ya que donde haya trabajo, ahí se quedaran.
“Yo voy para allá a trabajar, cualquier trabajo lo haré para mejorar mi vida. En Haití no hay condiciones para trabajar, no hay, si quieres trabajar, tienes que buscar una visa para entrar a otra parte”, añadió.
El joven migrante además informó que entraron a territorio mexicano por Guatemala, cruzaron prácticamente diez países hasta llegar a Nogales, hace más de tres semanas que han viajado, todo el trayecto en autobús.
Otros grupos de haitianos optaron por cruzar por otras fronteras, apenas por Nogales empiezan a llegar, ya que se enteraron que es más fácil el acceso que por otras fronteras como por Tijuana, en donde hay más de cuatro mil refugiados en las últimas semanas.
“Nos trataron bien, ahora esperamos entrar y conseguir trabajo, para mejorar nuestras vidas”.
Durante su estadía en las puertas de la garita DeConcini, el grupo recibió comida y prendas de vestir que les fueron llevadas por voluntarias de la Iniciativa Kino.
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