Destaca Nogales en tema de mediación en el noroeste

Nogales.

Ésta se ha convertido en un mecanismo de solución de problemas vecinales.
El Centro de Mediación Comunitaria de esta frontera, único en el noroeste del país, ha prevalecido como el ícono del nuevo modelo de justicia alternativa que fortalece la aplicación de los procedimientos en los cambios del Código Penal Acusatorio a nivel nacional.
Con una amplia referencia en Sonora y gran parte del territorio mexicano, esta forma de ejercer acciones de conciliación social entre personas en conflicto, no sólo ha sido un alivio en los procesos ministeriales, sino también se ha convertido en un mecanismo de solución de problemas vecinales antes de la acción de la justicia penal o civil.
En virtud de los efectos positivos que han surgido de la aplicación de este nuevo modelo alternativo de ejercicio conciliatorio, se ha instaurado la profesionalización de los mediadores comunitarios mediante la especialización que ofrece el Instituto de Mediación de México en Hermosillo y las certificaciones que otorga el Poder Judicial del Estado.
Ya existe el Diplomado en Mediación, así como la maestría y especialización en la materia, lo que fortalece aún más este instrumento de la aplicación de la justicia y Nogales es la única ciudad en Sonora que cuenta con esta alternativa para la solución de problemas entre vecinos y familiares.
Los estados de Nuevo León, Yucatán, Morelos, Oaxaca y Baja California, tienen módulos casi similares a los Centros de Mediación, pero que no dependen de los ayuntamientos, sino del Poder Judicial de esas entidades.

LOS BENEFICIOS
La mediación comunitaria es la conciliación entre personas en conflicto, en el que los encargados de llevarla a cabo sólo participan como elementos neutrales e imparciales; es decir, la importancia de este proceso es que las partes involucradas en determinado problema ventilen cada quien sus inquietudes y mediante la orientación del responsable del centro lleguen a un acuerdo de voluntades y resuelvan la problemática.
Aquí lo que vale es la palabra y el compromiso de cada uno de los involucrados en tal o cual situación que les afecta y nosotros sólo intervenimos como un ente neutral, sin que seamos jueces ni investigadores, porque lo importante es el diálogo conciliatorio entre estos”, explicó Jesús Pesqueira Tapia, coordinador del Centro de Mediación Comunitaria de esta ciudad.
Se actúa bajo los principios que establece la ley en ese sentido y que son: invitar a las partes en conflicto hasta por dos veces en caso de que no asista alguna de estas en el primer llamado, así como la aplicación de la norma de no tomar partido en la decisión que ellos mismos determinen y que el proceder se apegue a la imparcialidad y neutralidad, indicó.
Una vez resuelto el problema se firma un documento entre ambas partes, que a pesar de no tener una validez legal o del tipo judicial, sí representa un compromiso asumido por las dos o más personas involucradas en el acto y que asumen la tarea de propiciar la sana convivencia y el respeto del uno hacia el otro.

LA PREVENCIÓN,
LA ALTERNATIVA
Para evitar los pleitos entre vecinos o familiares, el Centro de Mediación Comunitaria lleva a cabo acciones de prevención en las instituciones educativas, las cuales han dado muy buenos resultados, puesto que actualmente se reciben de cinco a nueve personas que solicitan los servicios de esta dependencia.
En ese sentido Pesqueira Tapia dijo: Ya sea en las Jornadas Familiares que lleva a cabo dos veces por mes el gobierno de la ciudad, los mediadores comunitarios llevan pláticas a las escuelas de los distintos niveles, las cuales han sido muy efectivas”.