Mujeres del Ejército Mexicano: Trabajamos para dejar huella

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NOGALES


El Ejército Mexicano es la oportunidad para hacer el cambio y devolverle al país todo lo que nos da como mexicanos, de dejar alguna marca o huella en su historia, es uno de los propósitos para que las mujeres formen parte de la institución de armas nacional.


Esa es la visión generalizada del grupo de mujeres que forman parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en su 45va Zona Militar con sede en Nogales, 22 conforman a este grupo, y las cuales gozan los mismos derechos y equidad que los cientos de hombres que laboran por el país y desde esta frontera, donde se ubican 13 de ellas.


La sargento segundo oficinista, Dalia Cristina Valenzuela Carrasco, con antigüedad de siete años en la Sedena; la mayor médico cirujano, Lorena Paniagua Martínez, quien causó alta en el 2001 y tiene ya quince años de servicio, así como la soldado auxiliar oficinista, Elizabeth Hermesdorf Fregoso, con año y medio, hablan de su experiencia dentro de las filas militares.


Para mí es una oportunidad de crecimiento, fue de los principales motivos para ingresar el Ejército, además para servir al país y a la gente, aprovechando que se arraiga mucho el patriotismo y servir al país”, comentó Valenzuela Carrasco.


Servir al país, formar parte del instituto armado y para formación profesional y personal”, dijo por su parte Paniagua Martínez.


A cada una de nosotros nos enorgullece la oportunidad de crecimiento y desarrollo profesional, que se va dando por el mérito y logros que vamos obteniendo, aquí no hay nada de preferencias, nos sentimos orgullosos de que las personas que nos dirigen, tienen la capacidad, conocimientos y adiestramiento constante para ejercer ese liderazgo”, respondió Hermesdorf Fregoso.


Cada una de las tres, en representación del resto de sus compañeras, expresaron que la opinión de sus familiares cuando decidieron ingresar a las fuerzas armadas, fue importante y sobre todo, el apoyo ha sido inspiración para dar lo mejor de sí.


Mi mamá se sorprendió al inicio, pero ya que estoy adentro todos se siente orgullosos y hasta me presumen que tienen una hermana, hija o esposa militar”, recordó Dalia.


En mi caso, veían muy corta mi estancia, que no iba a aguantar y será difícil, pero fue todo lo contrario, pasamos situaciones que tenemos enfrentar, pero el apoyo de la familia siempre está ahí, están al pie conmigo y agradezco mucho su apoyo”, aseguró Lorena.


En el caso de Elizabeth, su madre le comentó alguna ocasión que su abuela siempre ya finada, siempre había querido que algún miembro de la familia ingresara a las fuerzas militares, era un deseo de la familia, que nadie se lo imaginaba, porque no existía algún pariente que fuera soldado.


Creo que mi familia se siente muy a gusto, respetamos mucho las decisiones particulares de los demás, me han apoyado, que es lo básico y que todos buscamos, sobre todo que existe una sintonía, no está peleada la unión familiar, con ingresar a las fuerzas armadas”, agregó.


Actualmente hay doce mil 425 mujeres en todo el país, enlistadas en la Sedena, en diferentes especialidades, desde servicios de armas, administrativos y médicos.

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