El Diario de SonoraNogales
Alrededor del 14 por ciento de la población juvenil en Nogales, padecen de algún trastorno mental, más en rangos de edad de los 11 a los 16, de acuerdo con el doctor Heber Alberto González Romero, coordinador de Centro Integral de Salud Mental (Cisame).
El especialista informó que los determinantes de la salud mental pueden ser muchos, desde las características individuales (pensamientos, emociones, comportamientos), pasando por factores sociales, ambientales, económicos, hasta la herencia genética y la alimentación.
“Es un lineamiento de situaciones del paciente y factores genéticos, hasta ambientales, un patrón que inicia desde la gestación, también eventos traumáticos durante la infancia, o una ruptura en núcleo familiar, violencia o abuso sexual, todas estas condición hacen que el paciente no tenga un desarrollo apropiado lo que lo hace propenso a desarrollar problemas de personalidad y de conducta, y en su adolescencia lo hacen más susceptible a consumo de sustancias y a desarrollar enfermedades de tipo psiquiátricas desde trastorno de personalidad, de ansiedad, depresivos, bipolaridad u otros tipos”, dijo.
Es por ello, comentó que los casos de enfermedades mentales continúan aumentando en esta frontera, el miedo a consultar y los múltiples tabúes que se tienen alrededor de estas enfermedades, dificultan una detección temprana y un adecuado tratamiento.
Según las cifras suministradas por el Cisame de Nogales, dan cuenta de la magnitud del problema, ya que el 14 por ciento de la población adolescente padece la condición de trastornos mentales, en rangos de edad de los 11 a los 16 años, además las personas adultas no son exentas ya que por cada 10 personas que acuden a consulta, 3 presentan un cuadro clínico, en edades de los 18 a los 33 años, los cuáles son canalizadas a una atención externa.
Romero González mencionó que la discriminación y el estigma provocan que no sean atendidos de manera oportuna, y prevención es importante para reducir los riesgos, que pueden ser expuestos hasta llegar a un suicidio.
“Se tienen muchas creencias, culturales y sociales que permanecen en la sociedad y estigmas hacia recibir una atención médica, psiquiatría o psicológica, y no se toman en cuenta ya que lo ven como un problema sin importancia y todo esto puede llegar a que el paciente tenga pensamientos de muertes o lesiones”, señaló.
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