El Diario de SonoraNogales, Son
El factor que impide la compensación universal de impuestos para los comercios e industria en la franja fronteriza, pudiera tener un impacto considerable en los negocios, pronosticó Luis Torres Muñoz, presidente de la Fundación del Empresariado Sonorense (Fesac).
“Estamos viendo que el ISR se reducirá al veinte por ciento en personas morales y físicas con actividades empresariales en la región fronteriza, una buena noticia, pero lo que sí nos preocupa es que no hemos escuchado alguna reducción del ISR para asalariados y que sería muy interesante”, dijo el también contador público de profesión.
Agregó que sobre las expectativas de la reducción del IVA en la frontera al ocho por ciento, dijo seria otro beneficio bastante sustantivo, además sobre otras modificaciones que se vienen es la eliminación de la compensación universal, que beneficia a las personas morales y físicas empresariales, para poder compensar cualquier saldo a favor de cualquier impuesto contra otros.
En el ámbito de las maquiladoras compensan muchas veces el IVA a favor que tienen cada mes, contra el I.S.P.T. o el I.S.R., por lo que el eliminar esta compensación sería un efecto negativo para las empresas, porque las obligan a pedir devolución y eso tarda de dos a tres meses, con trabas en muchas veces por Auditoría.
“Va a mitigar un poco la reducción del ocho por ciento del IVA, ya que los saldos a favor en la maquiladora o negocios, se reduciría inmediatamente al 50 por ciento, pero el hecho de que ya no se pueda compensar de manera universal, pudiera ser un impacto negativo bastante fuerte”, dijo.
Torres Muñoz manifestó que las reducciones anunciadas ayudarán a la economía familiar en la frontera y a las empresas que tienen saldos de IVA considerables, les va a ayudar a disminuir el impacto financiero, ya que el IVA no es un gasto, es un impuesto acreditable y reducirlo ayudar en la cuestión financiera.
Aceptó que las reducciones favorecerá a empresas que no tendrán que desembolsar tanto IVA y a las personas físicas por ser una reducción en los costos de productos o servicios que se pagan cada mes, habría que esperar que los comercios no ajusten los precios tomando en cuenta el IVA, es decir, si algún producto cuesta veinte pesos con ese impuesto, que se quede igual pese a la disminución.
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