Esperan migrantes reencontrarse con sus familias

Decenas de migrantes pasarán año nuevo en el albergue San Juan Bosco, algunos van por su segunda ocasión, mientras son llamados a Corte

Esperan migrantes reencontrarse con sus familias
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Reencontrase con su familia es el propósito de migrantes provenientes del sur del país y de naciones de Sudamérica que intentan cruzar hacia Estados Unidos y que se encuentran varadas en Nogales ante el cese de las solicitudes de asilo debido al Covid-19.
No obstante estas difíciles circustancias, estos migrantes son acogidos en el Albergue San Juan Bosco, donde con alegría y calor de hogar les brindaron una cena navideña y se preparan para el banquete de Año Nuevo.
María Castro, originaria de Ecuador, viajó hasta acá con la idea de llegar hasta Massachusetts, donde tiene a su única hermana, pues en su país ya no tiene a nadie y por eso busca reencontrarse con ella, motivo por el cual solicitó asilo en los Estados Unidos, pero su trámite será atendido hasta el 15 de marzo.
María viaja junto a su esposo José Jupangui y su hijo José Nicolás, mientras esperan ansiosos la cita para poder irse al Norte y dejar atrás el pasado, mientras tanto agradecen el buen trato, la convivencia familiar y el alimento que reciben en el albergue donde ya tienen dos meses viviendo.
Actualmente la familia vive en el albergue y se encuentra feliz de tener un lugar digno donde pernoctar, asimismo disfrutan de la calidez y trato de la familia Loureiro mientras pueden ingresar a los Estados Unidos y reunirse con los suyos.   
Hace tres meses Evangelina Gregorio tomó a su único hijo y abandonó su casa en Guatemala para viajar al Norte con la esperanza de cruzar hacia Estados Unidos y llegar a Tennessee donde se encuentra toda su familia y por la cual se encuentra muy triste, pues en estas fechas es cuando más se resiente la lejanía de los seres queridos, por eso no importa arriesgarlo todo con tal de volver a reunirse con ellos.
No pienso volver a Guatemala porque allá la situación es muy difícil, no hay trabajo y los efectos del huracán han sido tan malos que no hay nada que hacer, mejor nos arriesgaremos a cruzar tirándonos por el desierto, aunque aquí en el albergue nos han tratado bien, aunque no es la misma que estar junto a la familia”, expresó.
Por otro lado, los connacionales David Aurelio Aguilar Ayala y su padre Aurelio Aguilar Alarcón pasan su segundo fin de año en las instalaciones del albergue, pues llegaron el 17 de noviembre del año pasado para buscar asilo en los Estados Unidos, sin embargo la llegada de la pandemia provocó que los trámites se detuvieran y por ello se encuentran desde entonces en el albergue junto a toda su familia.
Provenientes de Guerrero, han pasado dos navidades en este albergue, por ello agradecen a la familia Loureiro que les han dado un techo donde tener a la familia a pesar de la situación tan difícil que se vive en la ciudad.
Señalan que aquí han buscado la manera de sostenerse trabajando en un lugar y otro; pero han pérdido los diferentes trabajos debido a los altos contagios que existen en la ciudad, pues el temor de la gente por padecer el Covid hace que los despidan y los dejen de nuevo sin un sustento familiar.
Mientras esperan que las autoridades estadounidenses les brinden asilo para poder llevar a la familia de manera legal, pasan los días en busca de un trabajo que les permita solventar lo más básico para sus hijos, pues toda la familia permanece en el albergue desde noviembre del 2018.
A pesar de la espera no piensan en darse por vencidos, pues su sueño es poder cruzar la frontera y establecerse aquí cerca de su país, pero a salvo de las situaciones que los obligaron a salir de Guerrero pues allá es imposible vivir.

La tradición sigue: Gilda Esquer

El albergue San Juan Bosco por casi de 39 años ha dado refugio a los migrantes y la ayuda continuará.
Gilda Esquer de Loureiro comentó que la tradición de brindar a los migrantes una cena digna de año nuevo seguirá, tal cual la realizaba su esposo Francisco Loureiro, recientemente fallecido.
Queremos que se siga dando una cena especial por fin de año, este año les estaremos ofreciendo pozole, tamales, para la cena de año nuevo, para que no pase desapercibida esta fecha importante”, dijo.
Aunque ha disminuido el flujo de migrantes por la situación que se vive en el país debido a la pandemia, el albergue ha recibido a una buena cantidad de migrantes, actualmente alrededor de 48 entre niños, hombres y mujeres que no han podido ingresar al país del Norte y a ellos se les han ofrecido alimentos, cobijo y artículos de higiene personal para que pasen los días aquí de buena manera, explicó.
Asimismo dijo que como es tradición este año pretenden brindar un banquete para recibir el año en compañía de migrantes provenientes de Venezuela, El Salvador, Guatemala, Honduras, así como connacionales del sur del país que pararán en el albergue este fin de año.


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