Exponen réplica a la Diosa de la Luna de la mitología Azteca

El artista nogalense Luis Enrique Gómez Espinoza muestra su trabajo en el Imfoculta de esta frontera

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El artista nogalense Luis Enrique Gómez Espinoza realizó una réplica del monolito de piedra de la diosa mexica Coyolxauhqui, está elaborada a base de cartón, pintura acrílica y arena.


Esta reproducción se llevó a cabo con la colaboración de Kenia Sánchez y permanece expuesta en las instalaciones del Instituto Municipal de Fomento a la Cultura y las Artes de Nogales.


El autor señala que Coyolxauhqui era la diosa de la luna de acuerdo con la mitología Azteca, su nombre significa campanas doradas y era la hija de la diosa de la tierra, Coatlicue y la hermana del dios del sol, Huitzilopochtli.


La obra original fue descubierta en febrero de 1978 en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a los pies de la escalinata del edificio de Huitzilopochtli, frente al Templo Mayor, desenterrada después de permanecer en el subsuelo por 500 años; el monolito de piedra de andesita rosada pesó casi 8 toneladas, con un diámetro de 3.20 metros.


El artista menciona en la descripción de su obra que la diosa mexica Coyolxauhqui tiene una historia impactante que involucra una traición y una venganza que no todos conocen:


El mito cuenta que Coatlicue, la madre tierra, quedó embarazada por una bolita de plumas que provenía del cielo y la guarda en su vientre, al enterarse Coyolxauhqui, lo considera una ofensa ya que pensó que había sido un desconocido, furiosa, acuerda con sus hermanos las estrellas ¡matarla!


Con este objetivo salen de Aztlán rumbo al cerro Coatepec y es entonces cuando Huizilopochtli, quien se encontraba en el vientre de Coatlicue, lo presiente y nace ataviado para la guerra y armado con una serpiente de fuego, llamada Xiuhcóatl, la que usa para decapitar a Coyolxauhqui, para después arrojarla desde lo alto del cerro Coatepec.


Al ir cayendo, la diosa fue desmembrándose, lo que explica un fenómeno celeste, en el cual la luna muere y nace por fases y así fue encontrada al pie de la escalinata de Huitzilopochtli en el Templo Mayor”.

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