Algo más que una peluca: amor, fuerza y autoestima
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El Diario de SonoraOfreciendo ayuda a todas las mujeres que han padecido o padecen cáncer, por más de 20 años María Cecilia Solís Castro, mejor conocida como “Ceci”, realiza una labor de amor para todas sus compañeras de batalla contra este padecimiento, apoyando con palabras de aliento, técnicas de cuidados de sus cuerpos y una peluca, para que lleven de la mejor manera sus agresivos tratamientos.
Ceci recordó que desde hace más de 20 años, junto a su gran amiga Conchita Somoza, iniciaron en sus labores de voluntariado en un centro de apoyo para mujeres que padecen este terrible mal oncológico, y ahí observó que muchas de las damas no solo perdían su salud, sino que en ocasiones se iban quedando sin el brillo en sus ojos conforme pasaban los meses.
Expresó que dentro de los materiales que ofrecían, un día se les ocurrió ofrecer a una de estas pacientes una peluca, ya que la mujer se sentía muy triste de haber perdido su cabello por lo agresivo de su tratamiento, a lo que ella aceptó y al ver como cambiaba su semblante, Ceci y Conchita iniciaron con la recopilación y posterior donación de esta prenda significativa en el autoestima de las féminas.
“Pues de hecho las pelucas me nació ahí, cuando empecé a ver, con Conchita Somoza, empecé a ver cómo la gente sufría en su autoestima por no tener el cabello, que para mí ha sido secundario, yo siempre he dicho primero mi salud y después lo fashion, pero yo empecé a ver que había mujeres que en la madrugada le llamaban a Conchita o me llamaban y se les tenía que dar el apoyo. Ya después decíamos, sabes que se te va a caer todo el cabello, pues rápate y ya te damos pelucas. Así las hacíamos crecer su autoestima y empezamos a ayudar con eso y con mascadas”.
La altruista mujer mencionó que dentro de ese camino perdió a su compañera de iniciativa y también de manera amarga expresó que hace aproximadamente 11 años se le detectó a ella cáncer, por lo que permanece bajo tratamiento, el cual le comentaron que inicialmente duraría 10 años, pero cuando iba a finalizar, le indicaron que tenía que continuarlo bajo el peligro de que regresara.
Manifestó que, por su forma de ser, siempre ha estado muy de cerca de todas las instituciones en donde se ofrece detección oportuna a las mujeres que pudieran presentar cáncer, pero le duele al ver que aunque se dé mucha promoción a estas campañas, sea relativamente poco el número de personas que acuden, algo que dijo es un desperdicio muy importante, ya que Sonora es uno de los estado que mayor número de pacientes de cáncer tiene.
“Por eso me dio más ganas de estar participando con Beltrones, porque pues yo veía que era, a veces tan desperdiciado… es gratis y no vienen y pues la verdad que duró bastante, anduvo por casi todo Sonora, fue una clínica muy, muy buena para ayudar a las mujeres, porque es muy caro tener cáncer, a veces si no tiene un buen seguro, te quedas sin nada, afortunadamente está el oncológico”.
Indicó que los más importante es hacerse mastografía y papanicolaou a tiempo, para de esta forma poder detectar la enfermedad a tiempo y poder tener la estrategia correcta a la hora de atacarlo, algo que sin duda a ayudado en los cuadros complicados de alguna mujeres, pero no las libra de tener una férrea batalla en los pasillos de los hospitales y en su núcleo familiar.
“La situación está en que, si no nos atendemos, si nos hacemos los exámenes, pues ya a veces se quieren atender o que sienten algo y lo van dejando porque me ha tocado, hemos perdido la batalla con algunas pacientes que cuando ya sienten que pues que ya, hasta a veces, todo como una pasita el seno, pues ya es platicando con el doctor Lewis, pues ya viene siendo un problema de ya de, etapa 4, que puede manifestarse la metástasis”.
Ceci declaró que el dar a las mujeres una peluca es hacer el compromiso del compañerismo, del estar pendientes la una de la otra a sus respectivos tratamientos, a verse como mujeres fuertes, con un futuro por delante y que, a pesar de las dificultades, van a seguir dando esa importante pelea por ellas y sus familias.
Ceci dice que cada una de sus pacientes y amigas con cáncer se quedan dentro de su corazón, por lo que, al enterarse de que alguna pierde la batalla, sufre, y afortunadamente cuando las personas se libran de cáncer celebra junto con ellas.
La activista incansable decretó que continuará con su labor hasta que tenga vida, ya que según su visión, si sigue en esta tierra es para ayudar a los demás, por pequeño o grande que sea su grano de arena en la vida de las mujeres que levantan sus ánimos para enfrentar al cáncer, con alguna de sus pelucas, mascadas, gorros o simplemente una palabra de motivación.
“Hasta cuando Dios me tenga aquí, porque es mi lema, si Dios me dejo aquí, pues hay que servir para algo, hasta que, a veces digo, ya voy a tirar la toalla, pero no, al rato me convence, pongo más, en esta ocasión los maniquís, aquí si dicen te vas o te quedas, de todos modos hay muchos lugares donde apoyar”.
Su labor no ha pasado desapercibida y espera que en las próximas semanas, con ayuda de otras asociaciones de entusiastas, instalar módulos de información y ayuda en Hermosillo, Huatabampo y en otros lugares del estado de Sonora, por lo que Ceci tiene el deseo de expandir su esfuerzo por toda la entidad.
“Tener una actitud muy positiva, iba a decirles que todo va a estar bien, en lugar de ponerse en un plan que se sientan que no va a poder ser, no va a poder vivir, no, al contrario, este darles, para mí eso es muy importante, se los digo a mis enfermitas, ustedes salga, paséense. Yo nunca dejé de trabajar, ahora que nunca he dejado de trabajar, enferma no enferma, hagan su vida normal, claro si hay una quimios que sí las tumban, y unas radiaciones a mí también me pasó, pero igual con una malteada de vitamina me volvía a levantar” .
Aunque ya perdió la cuenta de cuántas pelucas ha dado, indicó que siempre habrá más para todas sus “pacientitas” por lo que si usted requiere el apoyo y cambiar su imagen aunque sea de manera temporal, puede acudir con Cecilia Solís quien se encuentra de manera temporal en el Instituto Nogalense de la Mujer de lunes a viernes en horario de oficina.
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