Hasta que nos den asilo o digan ‘no’: migrantes

Familias mexicanas y centroamericanas retoman las manifestaciones frente a la garita Dennis DeConcini

Hasta que nos den  asilo o digan ‘no’: migrantes
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Un numeroso grupo de migrantes mexicanos y centroamericanos retomaron las manifestaciones frente a la garita Dennis DeConcini, con el propósito de exigir al gobierno de los Estados Unidos que reactive el derecho a asilo humanitario.
Decenas de familias, con niños pequeños, originarios de los estados de Guerrero, Michoacán y Jalisco, así como un grupo de salvadoreños, guatemaltecos y hondureños, alzaron la voz este viernes poco después de las 15:30 horas, en la plaza Las Palomas”, portando mantas con mensajes que piden al presidente de la unión americana Joe Biden reactivar el asilo y darles la oportunidad de vivir más seguros del lado norteamericano.
Hasta el momento y de acuerdo al testimonio de los propios migrantes, no se ha recibido ninguna noticia en el sentido de sus peticiones, ya que con el cierre de la frontera no se permite el paso, inclusive a los mexicanos con pasaporte vigente, sin embargo esperan que esto cambie después del próximo 8 de noviembre.
Apoyando al contingente de migrantes, se pudieron observar personas pertenecientes al grupo de ayuda humanitaria trasnacional Iniciativa Kino, así como miembros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quienes, en su calidad de observadores, inspeccionaron el actuar de las autoridades mexicanas hacia los migrantes. Afortunadamente no se presentó ningún incidente.
Uno de los abogados pro migrantes manifestó que su trabajo principal es de acompañamiento a estas familias vulnerables, a fin de garantizar su derecho a manifestarse en un lugar público, ya que en anteriores ocasiones han sido las propias autoridades de nuestro país quienes se han interpuesto en sus caminos.
Las exigencias van a continuar de manera sistémica, cada viernes aproximadamente a las 15:00 horas mencionaron los miembros del contingente, esto hasta que el gobierno norteamericano les permita el ingreso y alcanzar el asilo, el cual, de acuerdo a su convicción legal, es un derecho humano.
Por lo pronto, permanecerán en la frontera de Nogales hasta que se los permitan las condiciones económicas, o que reciban una negativa rotunda por el gobierno del país del norte, situación que no ha sucedido. Lo que sí expresaron es un agradecimiento a la alcaldía de Nogales, Sonora, quien les ha ofrecido el apoyo en cuestión de oportunidades laborales y apoyos a las personas que tengan condiciones especiales.


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