Colectivos de búsqueda, una luz en la oscuridad

Gracias a su incesante lucha han hecho posible que muchas familias tengan donde visitar los restos de sus seres queridos en un panteón, mientras otras las mantienen con esperanza

Colectivos de búsqueda, una luz en la oscuridad
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Gracias al trabajo de los grupos colectivos de búsqueda, este próximo 2 de noviembre muchas personas ya tienen a quien visitar en un panteón o en un nicho, muchas más siguen levantando sus altares en su corazón, sin saber dónde se encuentra su ser querido.

Nuestros corazones los quieren vivos, pero en nuestras búsquedas los encontramos muertos, son palabras de mujeres buscadoras del grupo local de esta ciudad, Buscadoras de la Frontera Nogales.

Conmovidas relataron que este próximo 2 de noviembre, Día de los Muertos, no tienen a dónde ir a visitar o llorar a sus desaparecidos, mientras otras personas pueden llevarles flores u ofrendas, ellas no saben dónde están sus seres queridos.

A dos años de su fundación Buscadoras De la Frontera Nogales, han localizado más de 70 cuerpos tras jornadas de búsqueda en diferentes sectores de esta frontera, el grupo colectivo fundado por Carlos Arenas y Claudia Quiroz hoy cuenta con un gran número de miembros activos.

En una charla con Claudia Quiroz, líder y fundadora del grupo colectivo, nos compartió que busca a su mejor amigo Francisco Figueroa Medina, desaparecido desde el pasado 11 de junio del 2020, mientras que Ivette Trujillo Vázquez, dijo que su búsqueda es para su hermano Pablo Trujillo Vázquez, que tiene ya dos años de desaparecido, al igual que Ana Osorio, que sigue en búsqueda de su hermano desaparecido el 2 de enero del 2020.

Nosotros dónde les podemos llorar, están desaparecidos, en realidad no sabemos si están vivos o están muertos”, señaló Claudia Quiroz.

El 16 de octubre se cumplió el segundo aniversario del colectivo desde entonces ya van más de 70 cuerpos encontrados que se han entregado la mayoría de ellos a sus familiares, ellos ya tienen a dónde ir este 2 de noviembre, a dejarles sus flores, a limpiarles sus tumbas, y nosotras aún no, aún seguimos buscándolos y vamos a continuar buscándolos”,dijo.

Por su parte, Ana Osorio, comentó:  Mi hermano no sé dónde está, sí me gustaría saber, si está desaparecido o está muerto, saber exactamente dónde llevarle una flor, una vela, su fotografía, hacerle una misa, saber dónde está, dónde le voy a llorar, a dónde le voy a rezar, a él le gustaban las flores rojas, yo siempre tengo flores y le digo aquí están hermanos, si estás vivo o muerto aquí están tus flores, mi papá falleció hace 14 años, se dónde le voy a llorar y a mi hermano no” argumentó.

Cada una de las buscadoras tiene su propia historia, pero todas coinciden en la incesante lucha por encontrar a sus seres queridos y la desesperación de no encontrarlos.

Nosotros sí lloramos, pero en cada uno de los cerros donde andamos, es donde les lloramos de impotencia de tristeza por no saber dónde están, no sabemos dónde ir a dejarles una flor”, compartió Ivette Trujillo.

Es una desesperación muy grande para nosotras cuando andamos en campo buscándolos a ellos, encontramos un cuerpo y nos desesperamos por saber las prendas que traen, destaparlos lo más rápido que se pueda, para saber si es un ser querido de nosotros y nos llena de tristeza, quizá se mira bien en los noticieros, pero es difícil para nosotras, después de caminar y trabajar en la búsqueda encontrarlos de esa manera es muy doloroso”, aclaró Claudia Quiroz.

Las damas buscadoras explicaron que cuando una madre encuentra a su hijo o ser querido lo saben y son escenas muy desgarradoras ya que incluso han tenido que correr con ellas a los hospitales pues la mayoría no aguanta la impresión pues el llanto y los lamentos no son suficientes.

Las mujeres de la agrupación mencionaron que, mientras no los encuentren en una fosa común, existe en su corazón la esperanza de encontrarlos vivos, de verlos algún día vagando en algún lugar, mientras tanto seguirán buscándolos y apoyando a las otras personas que también caminan hoy por la vida en busca de ese ser que les hace falta.

Las mujeres entrevistadas invitaron a la comunidad en general a unirse a sus búsquedas o bien apoyarlos con insumos o herramientas que siempre les están haciendo falta. 

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