Celebran a don Margarito en Comedor Callejero de Compassion Home
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El Diario de SonoraLos servicios en el comedor callejero de Compassion Home en la plaza Benito Juárez empezaron este martes de forma normal y rutinaria, pero minutos después se tornó de fiesta por una celebración sorpresa del equipo y voluntarios para don Margarito Hernández Cerecer, por su cumpleaños 64, quien es el encargado de la preparación de alimentos.
Figura como un nuevo caso de éxito de la asociación civil sin fines de lucro, quien llegó a la institución en abril del año pasado como muchos de los beneficiarios que hoy se forman a recibir sus alimentos.
Margarito es una persona que ya está listo para reintegrarse a la sociedad y es de gran apoyo para la operación de este servicio que se ofrece los días martes, jueves y sábados, cuya historia resalta como uno de los casos de éxito que han favorecido en Compassion Home.
Este testimonio y celebración será proyectado en la celebración del quinto aniversario de servir en este proyecto misionero el próximo 28 de marzo, de atención a personas en situación de calle y extrema vulnerabilidad.
La directora general de Compassion Home Bigvai Flores Ballinas manifestó que todo esto es posible gracias a donadores que han apostado y se han acercado en apoyos a la institución, que se canalizan a personas que pueden reconstruir su vida, por lo que precisan que este proceso ha valido la pena en cada servicio que ofrecen.
Flores Ballinas recordó muy bien su aspecto cuando llegó al comedor callejero: traía su cara llena de moretones, de raspones, estaba barbón, muy delgado, todo sucio y su mochilita de aspecto camuflajeado, para pedir alimentos.
A él le interesaba que pudieran ayudarle en su situación legal, pues un ingeniero con el que trabajaba en la construcción se negaba a darle la debida atención luego de un accidente que tuvo y por lo que pudieron investigar y resolver su conflicto y en ese proceso empezaron a conocer a Margarito.
Observaron que podía ser rescatable, por lo que empezaron con atención terapéutica, ya que luego de ser deportado de los Estados Unidos y años de vivir en la calle, enfrentaba muchos miedos e inseguridades, que limitaban conciliar el sueño debido a problemas emocionales que cargaba desde su infancia hasta la adultez.
Explicaron que fue un proceso muy difícil, porque emocionalmente decía que no iba a poder lograrlo, sin embargo, con la constancia de atender la terapia, apoyo en medicamento, sobretodo la compasión y el cariño de toda la institución, fue posible.
Después se dieron cuenta que tenía ese talento para poder cocinar, por lo que procedieron a la tarea de capacitarlo, de enseñarle las porciones y todo el proceso, por lo que fungió como asistente de cocina y una vez que mostró avances importantes de recuperación emocional con un cambio radical, ahora tiene la oportunidad y responsabilidad de preparación de alimentos.
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