Expondrá sus 45 años en la fotografía

El maestro de la cámara, explicó que la esta propuesta tratará de englobar diferentes épocas, etapas y enfoques de su trabajo, que siempre tuvo el objetivo de capturar de manera prístina la situaciones cotidianas y a los personajes, de diferentes momentos de la frontera, por lo que indicó será un recorrido vivido a través del tiempo desde los años 70 a recientes fechas.

 “Mucho mi trabajo fotográfico que he realizado a lo largo de 45 años, pues es una historia, y esa historia grafica me convierte también, en un historiador como bien dices de la vida cotidiana de la frontera, he ido captando en imágenes, movimientos como un colectivo del año 1996, que se hizo aquí en Nogales, la vida en las calles, personas, personalidades, personajes, sobre todo del mundo de la farándula del arte de aquí, que es donde yo me desenvuelvo”, mencionó.

Monroy describió que la instalación contará con al menos 44 imágenes icónicas de su trabajo, instaladas en el primer piso del museo de arte de la ciudad, acompañadas por un ensamble digital, que espera ir rotando de manera continua con el paso de los días, por lo que de esta forma, espera que su contenido sea atractivo para todos los nogalenses que podrán encontrarse a ellos mismos en las imágenes, aprender sobre los cambios en la infraestructura local o simplemente recordar cómo era la vida de los fronterizos con el paso de estos años.

Recordó que su camino dentro de este arte de la fotografía empezó prácticamente por casualidad y con cariño compartió que cuando sus padres llegaron a Nogales, originarios de la capital del país, instalaron un pequeño restaurant al cual llamaron “Café y Arte”, en donde se daban cita los artistas de la época, donde conoció a quien sería su principal iniciador en los rollos y las lentes, tras su paso por la escena musical local.

 “Fue el primer espacio en donde los artistas, que ya había muchos artistas, especialmente muchos músicos nogalenses, podían expresarse, podían mostrar su trabajo, ahí me inicie trabajando y empecé tocando la guitarra como te decía hace rato, ahí conocí a un músico al que se le abrió el espacio en ese tiempo que era Heriberto Montes de Oca, ya falleció, rockero y fotógrafo, entonces, a través de Heriberto, me introdujo al mundo de la fotografía, comencé a ver sus fotografías, el revelaba e imprimía en su casa, entonces me maravillo todo su mundo, un día llegó y me dijo Oscar, te vendo una cámara, voy a comprar una mas nueva, te vendo mi camarita, la compre y de ahí el resto es historia, empecé a tomar fotografía como loco por todos lados”, declaró el fotógrafo.

Dijo su cualidad de no poder estar quieto, lo ha llevado a capturar imágenes de lugares ocultos para el ojo no entrenado, que viven dentro de los paisajes cotidianos de la ciudad, por lo que espera que todos los interesados en esta visión hasta cierto punto secreta, compartan el amor que se expresa en cada cierre de obturador de su lente, sobre todo aquellos a los que en su momento han sido sus alumnos, en sus también más de 30 años de talleres prácticos.