HERMOSILLO
El director del Sistema Estatal Penitenciario (SIEP), Ricardo Órnelas Saavedra resaltó la detención el pasado martes, en Colima, de dos reos que se había fugado el 21 de Agosto del presente año del centro penitenciario de Agua Prieta.
Jesús Girón Arvayo o Jesús Girón Arvayo Mendoza, junto a Francisco Ramírez Guerrero o su alías Rigoberto Chávez Venegas, ambos de 28 años de edad fueron arrestados luego de una persecución con elementos de justicia de esa entidad.
Tras la fuga las autoridades de seguridad en la entidad emitieron una ficha única a todas las corporaciones del país por medio de Plataforma México, por lo que al ser arrestados en Colima y revisar sus huellas digitales, su información llamó la atención de las autoridades y generaron el aviso de su arresto.
La persecución de los delincuentes se presentó luego que las autoridades de esa entidad recibieron una alerta de una persona lesionada por disparos de arma de fuego y fueron detenidos en la colonia Viveros, en donde al interior del vehículo se encontró un casquillo percutido de pistola calibre .45, además de pinzas sizayas.
De acuerdo a las investigaciones, ambos reos lograron escapar al usar sus cobijas como cuerda y quitar la reja de protección de la ventana de la celda en la que se encontraban, además de burlar la seguridad de ese centro penitenciario que no se dio cuenta del escape hasta el día siguiente.
Recordó que Jesús Girón ingresó el 12 de Abril del 2007 por los delitos de robo con violencia moral, por más de dos personas, respecto a vehículo de propulsión mecánica y ese mismo delito pero en grado de tentativa, además de lesiones, lo que le generó una sentencia de 15 años y nueve meses de prisión.
“Llevaba cinco años, cuatro meses compurgados, tenía pendiente de compurgar diez años cuatro meses”, resaltó Órnelas Saavedra, para explicar el caso de Ramírez Guerrero que tuvo su ingreso al Cereso de Agua Prieta el 29 de Agosto del 2008.
Francisco Ramírez o Rigoberto Chávez, enfrentaba un proceso por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, además de cartuchos para armas de fuego de esa misma naturaleza y la posesión de mariguana con fines de comercio.
“Él tenía una sentencia de once años, tres meses de prisión, un tiempo compurgado de cuatro años, un mes, tenía pendiente de compurgar siete años, un mes”, resaltó el director del SIEP.