HERMOSILLO
La alcaldesa del municipio de Altar, Martha Elsa Vidrio Federico dijo ayer que su municipio ya depende por completo del paso de los migrantes para poder subsistir ante la falta de fuentes de empleo y la reducción de la producción agrícola por la sequía que se ha prolongado en esa región.
La Presidenta Municipal señaló que son miles los migrantes que año por año llegan hasta esa demarcación para prepararse y surtirse ahí de los implementos necesarios para poder cruzar el desierto rumbo a la frontera con Arizona, en el vecino país del norte. Esos preparativos, dijo, llevan desde unas horas hasta unos días, según el caso.
“Yo ya les tengo el encargo a los policías que me los cuiden mucho a los migrantes, porque el comercio, los hoteles y los restaurantes son las únicas fuentes de empleo que tenemos, y pobre de ellos que me fallen”, dijo la alcaldesa de Altar.
Indicó que desde el Gobierno Municipal están buscando atraer pequeñas inversiones que puedan hacer que se diversifique un poco la economía, como piensa se lograría con la instalación de una fábrica de escobas y de otros productos de limpieza.
Esto ya que una vez que la sequía dañó la producción agrícola en esa zona ahora sólo dependen del comercio de mochilas, gorras e implementos para largas travesías en el desierto, de las ventas de restaurantes y de la renta de cuartos en los hoteles.
Lo empleos generados en torno a los restaurantes, comercios y hoteles, son los que sostienen la economía de la cual dependen los cerca de 19 mil habitantes de ese municipio, quienes viven en la región más seca del estado y en donde no se ha logrado superar la sequía que inició en la década de los noventas.
“Nos faltan muchas fuentes de empleo, las pocas que tenemos están relacionadas a los servicios o productos que se les venden a los migrantes”, expuso Vidrio Federico.
Señaló que por ello los 29 policías municipales de esa demarcación tienen instrucciones claras de cuidar bien a cada migrante que pase por ahí y en la medida de lo posible ayudarlos a que salgan con tranquilidad de esa demarcación, en su camino hacia el norte.
“Tenemos una oficina de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Altar, esta se instaló hace pocos meses, hasta ahorita no tenemos ningún reporte ahí de que se haya extorsionado a ningún migrante, estoy hablando de ahí en nuestro municipio, además está la Policía Municipal que cuida de ellos porque yo como alcaldesa les tengo muy encargado que no me maltraten a esta gente, al contrario que la apoyen, que la ayuden en todo lo que nosotros podamos, porque a veces duran horas, a veces una noche, otras veces duran días con nosotros, entonces ahí en Altar ellos están muy custodiados”, dijo Vidrio Federico.
Cuestionada sobre los reportes de que agentes de diversas corporaciones federales suelen extorsionar a los migrantes más al norte, ya en las cercanías de la línea fronteriza, dijo desconocer ese tema, y dijo que en todo caso esas extorsiones no ocurren en su municipio y las oficinas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en esa demarcación no han recibido denuncias al respecto.