Ayuda a mujeres maltratadas en el HG

Ayuda a mujeres maltratadas en el HG
...

Tu opinión es muy valiosa para mí y me ayuda a crear mejor contenido para ti.
Por favor, indícame qué fue lo que no te gustó.

¡Gracias por calificar mi nota! Nos ayuda mucho para crear más contenido como este.

Hermosillo


Todos mis compañeros son ángeles de batas blancas, dice Ana Dolores, de origen Mayo


Como un lugar privilegiado, de purificación y sanación a las personas, consideró Ana Dolores Vega Padilla al Hospital General de Navojoa, donde por más de 11 años ha trabajado ayudando a otras mujeres en situaciones difíciles.


A mis compañeros de trabajo les diría que están en un lugar muy privilegiado porque es tocar el alma de las personas, el dolor y la vulnerabilidad, lo que ellos ven en nosotros es esperanza, están en un lugar privilegiado y donde pueden tener el don de sanar, mis compañeros son ángeles para los que vienen aquí a tocar la puerta”, externó.


Vega Padilla es sicóloga con especialidad en Terapia Gestalt, labora en el programa de violencia familiar, y tiene un vínculo muy especial con las pacientes indígenas, pues ella proviene de una comunidad Mayo y es intérprete de su lengua.


Me he topado con muchas personas en estos años, muchísima gente que veo que crece, que puede lograr reconstruirse, vencer sus miedos, trabajar, aprender a protegerse, gracias a Dios de mucha satisfacción y muchas historias que contar; como dice Enrique Clausen, todos mis compañeros y compañeras son ángeles de batas blancas”, declaró.


La especialista aceptó que el emigrar de una comunidad indígena a la ciudad, para continuar con sus estudios, fue algo complicado, pero el apoyo y motivación de sus padres la impulsaron a ser la profesionista que es hoy en día.


Compartió que en su vida ha tenido momentos difíciles, pero que el tener fe le ha ayudado a seguir adelante, como cuando en su embarazo le detectaron Mola Parcial, ya que no le daban muchas esperanzas de que su hija se salvara; actualmente tiene 3 años.


Mi hija es un milagro en toda la extensión de la palabra, otra de las cosas que Dios me concedió es que mi hija fuera sana, y es totalmente sana, no hay secuelas de su prematurez ni de la Mola”, indicó.


Por último, mencionó seguirá poniendo todo su entusiasmo en ayudar a las mujeres maltratadas que acudan a la Institución, debido a que le llena de mucho orgullo el poder apoyarlas, ayudar a sanarla y enlazar su vida en ser mamá y trabajadora de Salud Sonora.

Comparte esta noticia