Construyen jóvenes de Michigan casa para familia de Agua Prieta, Sonora

Bajo el cielo de la miseria que asoma su rostro de pobreza entre luces, sombras y fuegos de cada amanecer de Agua Prieta, Sonora

Construyen jóvenes de Michigan casa para familia de Agua Prieta, Sonora

Una pareja con dos hijos pequeños que vivió durante cinco años en la colonia Solidaridad, en un cuarto construido de madera y cubierto con algunas lonas de plástico en un lote prestado, resultó beneficiada con una vivienda construida por jóvenes presbiterianos del estado de Michigan, Estados Unidos.

Fue la regidora Perfecta Tavita Soto, quien realizó el trabajo de gestión hasta lograr la donación de ese lote ubicado en calle 43, entre las avenidas 39 y 40, al sureste de la ciudad, frente al panteón nuevo y al cardinal sur del relleno sanitario.

La regidora Pefecta Tavita Sonora señaló que:

Les construyeron una casa digna que, además, incluye el terrero sobre el cual fue edificada y en su interior les instalaron una sólida y resistente litera de madera para que duerman a gusto y seguros tanto los papás como sus dos hijos.

Por su parte Kenya Anguiano Alcalá madre de dos niños: José Manuel de 3 años y Moisés Mateo de un año, expresó su alegría por tener un techo seguro y propio bajo el cual vivir y cuidar de su familia.

Su esposo, Manuel David Ponce Rivera se desempeña como albañil de cuyo ingreso sustenta a su familia, aunque admite que, en ocasiones se queda sin trabajo por falta de obra de construcción.

Durante sus cinco años de unión se asentaron en un espacio de la casa del papá de Manuel Ponce en la colonia Solidaridad, uno de los polígonos más acentuados de pobreza en esta frontera.

Construyeron un cuarto de madera que cubrieron con varias lonas de plástico. Ahí pasaron crueles inviernos y asfixiantes veranos, lluvias, tempestades y nevadas, pero en todo momento se mantuvieron unidos y con la esperanza viva de mudarse a un hogar propio.

Ambos jóvenes agradecieron a la regidora Perfecta Tavita Soto su desinteresada gestión social para conseguirles un terreno donde les construyeran su casa y, además, de manera gratuita.

Kenya Anguiano Alcalá madre de dos niños expresó:

Gracias a la ayuda desinteresada que nos brindó la ´Tavita´ tenemos nuestra casa.

Por su parte Manuel David Ponce también expresó su agradecimiento a los jóvenes presbiterianos de la ciudad de Grand Rapids, Michigan, por su trabajo y voluntad de construirles su casa.

Manuel David Ponce agradeció el apoyo:

Gracias al grupo de cristianos de Michigan por su apoyo y el esfuerzo que hicieron para poder que nosotros tuviéramos un hogar propio

John VerWys, director del ministerio Agua Viva, (no confundir con la iglesia del mismo nombre), antes de realizar la entrega de llaves, el pasado jueves, bendijo la morada ubicada en calle 43 entre avenidas 39 y 40, al sureste de la ciudad.

El también encargado de dirigir la construcción de las viviendas invocó la lectura del Salmo 127 y dirigió su predicación de manera especial a la familia Ponce-Anguiano.

Hincado le pidió matrimonio y puso en su dedo el anillo de compromiso

Entre risas y comentarios terminaron sus alimentos del mediodía el pasado miércoles, tras cumplir con una ardua jornada de trabajo matutino, debido a que, al día siguiente, el jueves, se entregaría la vivienda ya terminada a la familia beneficiada. 

Todos los integrantes del grupo Michigan estaban en el comedor Ebenezer del ministerio Agua Viva, ubicado en calle 43, entre avenidas 7 y 8, fraccionamiento Los Olivos que atiende diligentemente desde hace más de 20 años la actual regidora Perfecta Tavita Soto.

De la parte media del salón se levantó de la silla un joven norteamericano alto, delgado, ojos azules, barba cerrada y con una discreta sonrisa en sus labios, caminó seguro de sí mismo y sus pasos lo llevaban hacia un punto específico del gran salón donde se encontraba su felicidad. 

Con sus ojos encendidos de emoción se dirigió hacia la ventana poniente del salón.  En ese lugar se encontraba una jovencita rubia, con ojos de color azul eterno como las aguas distantes del mar y que también, ya había terminado de comer y ahora platicaba con algunas de sus amigas.

De pronto hubo un silencio en el comedor, nadie habló, los comentarios cesaron casi al instante; sorprendida, volteaba curiosa en varias direcciones sin entender lo que estaba ocurriendo, sin saber la razón de esa quietud que imperaba en el ambiente.

Al llegar frente a ella, Reece David no le dio tiempo a nada: se hincó frente al amor de su vida, sacó de entre sus ropas una cajita cuadrada, luego la abrió mostrando el hermoso anillo de compromiso que contenía en su interior al tiempo que le declaró: “Aceptas casarte conmigo”.

Suzanna Carlson, ante la sorpresa quedó paralizada por un momento. Miraba el anillo que sostenía en su mano su novio el cual permanecía hincado esperando de ella la respuesta afirmativa a su propuesta de matrimonio.

La decisión de Reece David de continuar con esta historia de amor al proponerle matrimonio a Suzanna Carlson se sustentó en el entendimiento y comprensión mutua que se han prodigado durante dos años y dos meses de noviazgo, lo que declararía después.

Las mejillas de la jovencita se sonrojaron de inmediato de manera inocultable a su blanca piel, mientras sus brazos permanecían sin reaccionar, parecían estar pegados a su cuerpo a causa del asombro que sentía tras la declaración de amor que acababa de recibir de parte de su enamorado.

De los integrantes del grupo de jóvenes presbiterianos de Michigan, nadie se atrevía a hablar, todos estaban en silencio, aunque con los tímpanos alertas y el sentido auditivo agudo en espera de escuchar la respuesta que Suzanna Carlson daría a su amado novio Reece David quien seguía hincado sin desprender su mirada de ella en espera de su decisión para compartir un futuro común juntos.

Pasaron segundos que parecieron hacerse largos, aunque poco menos que eternos, para que Suzanna Carlson, primero, venciera la sorpresa con el encanto de su sonrisa y después, pudiera levantar su mano para que le colocara el anillo de compromiso al tiempo que respondía con un ¡SÍ!, ¡Sí Acepto!

El comedor Ebenezer se llenó de alegría, hubo derroche de felicitaciones, toma de fotos, grabación de videos, palabras llenas de bendiciones y abrazos para ellos dos que acaban de comprometerse en matrimonio.

Reece David aun reflejando su emoción por haber recibido el ¡SÍ! de parte de su amada novia, declaró que han mantenido un bonito noviazgo y afirmó que, ambos se sienten preparados para enfrentar juntos los desafíos y alegrías que les esperan.

Reece David señaló que:

Nos vamos a casar el viernes 6 de septiembre de este año en nuestra iglesia en Grand Rapids, Michigan

Respecto de Agua Prieta, Sonora, el lugar que escogió para proponerle matrimonio a su novia, Reece David destacó: 

Me gusta la gente de esta frontera porque son personas buenas, de fe y gran corazón.

Enseguida agregó: 

Agua Prieta es una ciudad muy bonita, su gente también y mi corazón escogió esta ciudad y que mejor lugar que esta frontera, para proponerle matrimonio a mi novia.

Ya repuesta de la emoción de su vida Suzanna Carlson con sus blancas mejillas aun sonrosadas y su anillo de compromiso matrimonial colocado en su dedo, platicó sobre el silencio que de pronto hubo en el comedor y admitió que esa acción de sus hermanos de fe y de trabajo, la puso algo inquieta.

Suzanna Carlson comentó en risas:

No sabía qué estaba ocurriendo

Sobre la propuesta de matrimonio que le hizo su novio Reece David indicó que su noviazgo, por su solidez, ya se encaminaba al matrimonio para formar una familia.

Reece David indicó:

Sabía que iba a ocurrir, pero desconocía la fecha y el lugar

Con la mano dentro de su saco cuidando de no perder el anillo

Otra de las personas que vivió horas de intensa tensión fue Rose Mary Townsend traductora y coordinadora de los grupos de ayuda norteamericanos que vienen a Agua Prieta, Sonora, a través del Ministerio Agua Viva, y a quien Reece David le confió la custodia de la cajita que contenía el anillo de compromiso destinado para su novia Suzanna Carlson.

Durante toda esa mañana del miércoles pasado, sostuvo su mano derecha dentro de la bolsa de ese mismo lado de su abrigo para que no se le fuera a extraviar tan valiosa joya que tenía bajo su cuidado.

Rose Mary Townsend declaró que:

Fueron horas de angustia las que viví hasta que Reece David me pidió el anillo para proponerle matrimonio a su novia Suzanna Carlson y es que como él no lo podía traer consigo porque andaba trabajando en la construcción de la casa, corría el riesgo de perderlo.

A corta distancia veían con regocijo a la pareja de enamorados la regidora Perfecta Tavita Soto, las encargadas del comedor señoras Bertha Alicia Romero y Alma Gloria García, así como el predicador y técnico en construcción de casas Jorge Antonio Barba Romero y su hijo Jorge Luis Barba García, también técnico en construcción de viviendas.

Pasado el momento de felicitaciones y expresiones de parabienes a los novios, el grupo de jóvenes salieron a tomar sus herramientas de trabajo, abordaron los carros para ir a continuar con su noble labor de construcción de la vivienda.

El único canadiense que llegó a trabajar a APSON por su novia  

Entre el grupo de norteamericanos originarios de Grand Rapids, Michigan, llegó a trabajar en la construcción de la casa un canadiense de nombre Jonathan De Haan, originario de Toronto, Canadá.

Jonathan De Haan vino a Agua Prieta, Sonora, por su novia, a la que le fue imposible viajar a esta frontera debido a que tuvo que trabajar en la librería de su iglesia.

Jonathan De Haan explicó:

Vivo en Canadá y viajé a Grand Rapids, Michigan, done vive mi novia Rachel Nijsse para unirme al grupo y venir a trabajar en la construcción de casas en Agua Prieta

Aunque su novia vive en Estados Unidos y él en Canadá comentó que se reúnen cada dos semanas ya que el estado de Michigan es fronterizo con Canadá.

En ese mismo tema Jonathan De Haan señaló que:

A veces soy yo quien acude a visitarla y en otras ocasiones ella va a Canadá a visitarme y aunque somos de distintas nacionalidades nuestros corazones se cruzaron por las actividades de la iglesia a la que acudimos.

A pesar de la distancia que los separa afirmó que por la fe de ambos y su amor mutuo han superado el desafío geográfico y en cada despedida, dijo, aumenta en ellos la esperanza del próximo encuentro.

Y agregó que:

Como ahora que no pudimos venir juntos a trabajar en esta misión de ayuda porque ella tuvo que cumplir con su responsabilidad de atender su trabajo en la librería de la iglesia y está bien, por eso vine yo.

Pero si yo estoy aquí, también lo está mi novia Rachel Nijsse.

Cerró la entrevista sosteniendo que el amor profundo entre dos almas como es el suyo y el de su novia, a pesar de la distancia, es un testimonio de firmeza en la convicción de ellos como jóvenes enamorados para asumir las responsabilidades propias de esa unión.

Sonrió y tomó de nuevo las herramientas del taller de carpintería para continuar presuroso en compañía de Austin Rozeboom, fabricando la sólida litera que, más tarde, habrían de instalar como último peldaño en la casa que construyeron para la familia Ponce-Anguiano, ese jueves.

Mi misión cristiana es construir viviendas a la gente necesitada de AP: John Verwys

Poco dado a salir en fotografías, John Verwys, residente de Grand Rapids, Michigan y de origen holandés vino por primera vez a Agua Prieta, Sonora, México, en el año de 1993.

John Verwys, residente de Michigan explicó el por qué vino a Sonora:

Vine porque el Señor Jesucristo me trajo para cumplir con la misión de construir casas para la gente desvalida de Agua Prieta

Al año siguiente, en 1994, regresó de nuevo y aceptó ser el director del ministerio de Agua Viva, el cual, cabe aclarar, no tiene un templo de forma material o física, como si lo tienen las iglesias.

Además de ser el guía religioso del ministerio de Agua Viva, también es director constructor de casas y coordina el esfuerzo de quienes llegan a esta frontera procedentes de algún estado de la Unión Americana o Canadá, para erigir viviendas.

John Verwys vive en Gran Rapids, Michigan y su casa está frente a un lago el cual disfruta en largas caminatas o con paseos en su lancha.

Aunque durante su infancia fue educado por sus padres muy estrictos y poco emotivos, paradójicamente, el coordinador de constructores y predicador del ministerio de Agua Viva, resulta ser una persona todo lo contrario a sus progenitores, siempre lleno de cariño y afecto para consigo mismo y con las demás personas.

Señaló John Verwys:

Hasta soy como un taxista (sonríe), porque en mi carro llevo gente (del ministerio de Agua Viva) a consulta médica, al hospital o que requieren ir a un lugar en especial y eso lo hago con mucho gusto a cualquier hora del día o la noche.

Aunque allá en su ciudad natal de Grand Rapids, Michigan, tiene a su familia y amistades, a John Verwys le gusta quedarse por varios meses en Agua Prieta, Sonora, cumpliendo con su ministerio y ayudando a las personas por igual sin distingo alguno y disfrutando de esta mágica frontera de Agua Prieta, Sonora.

Con información de Robin Beltrán