Según un empresario de transporte que pidió mantenerse en el anonimato, los policías municipales han instalado un filtro en el bulevar Mazón López, a la entrada norte de la ciudad, donde detienen a todos los vehículos de carga y solicitan el permiso estatal de carga. Sin embargo, este documento no es obligatorio para vehículos con placas federales, lo que genera una situación de confusión y temor entre los conductores.
La situación se vuelve aún más complicada cuando los conductores no pueden presentar el documento, ya que los oficiales exigen un pago de 7 mil pesos para permitirles continuar su camino sin mayores inconvenientes. Además, algunos transportistas se han visto obligados a depositar 2 mil pesos mensuales en una cuenta proporcionada por los mismos policías, como una medida para evitar ser detenidos nuevamente en futuros filtros.
Esta práctica ha generado malestar entre los empresarios, quienes consideran que esta extorsión afecta tanto la economía del sector como la seguridad de los conductores. La denuncia de los transportistas ha llamado la atención de la sociedad y de diversas organizaciones de derechos humanos, quienes han pedido una pronta respuesta por parte de las autoridades municipales y estatales.
Se espera que se realicen investigaciones exhaustivas para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables de estas prácticas de extorsión, con el fin de garantizar un entorno más seguro y justo para los trabajadores del sector. La situación es grave y requiere una respuesta inmediata para evitar que se vuelva aún más complicada.