NOGALES, Arizona
Dos elementos del Departamento de Policía de Nogales, Arizona, que se encontraban en la escena del incidente en el que un agente de la Patrulla Fronteriza baleó a un joven sonorense, quien perdió la vida, confirmaron en sus reportes que fueron atacados a pedradas y que uno de sus perros adiestrados resultó con lesiones menores.
Los agentes Quinardo García y John Zúñiga informaron a sus superiores, a través de su reporte policiaco, que fueron testigos del ataque con piedras del que fueron objeto los agentes que el miércoles 10 de octubre se dieron cita en la calle Internacional, donde murió José Antonio Elena Rodríguez, al recibir múltiples disparos por parte de un agente de la Border Patrol.
García fue de los primeros en llegar al lugar, alrededor de las 11:16 de la noche, al recibir un reporte sobre la presencia de personas sospechosas. Al llegar, observó a dos sujetos que pretendían brincar el muro metálico hacia los Estados Unidos, con paquetes atados a la espalda, los cuales aparentemente contenían marihuana, por lo que solicitó apoyo, para luego perseguirlos a pie, hasta que los perdió de vista.
En ese momento, arribaron agentes de la Patrulla Fronteriza, así como su compañero el oficial Zúñiga, acompañado de su perro adiestrado “Tesko”.
Por su parte, el agente Zúñiga relató que al llegar observó a dos sujetos cuando pretendía saltar el muro hacia el lado mexicano, por lo que desplegó a su K-9 “Tesko” para asegurar la zona, mientras los oficiales de la Patrulla Fronteriza le ordenaban que descendiera en el lado mexicano.
Por su parte, desde el lado mexicano, el oficial Zúñiga escuchó como varias personas gritaban obscenidades a los oficiales, por lo que solicitaron a la central que pidieran apoyo de la policía de Nogales, Sonora.
En ese momento, empezó a escuchar el sonido de las piedras que vio como lanzaban desde el lado mexicano, por lo que trató de cubrirse detrás de un pequeño muro y montículo de tierra, pero su perro “Tesko” fue alcanzado por las piedras, por lo que resultó con lesiones menores.
Al tratar de auxiliar a su perro, el agente escuchó los disparos, al voltear vio a uno de los oficiales federales parado cerca del muro. Minutos después, se percataron que una persona había muerto en el lado mexicano y escucharon las sirenas en Nogales, Sonora.
Estas versiones sobre los ataques, así como algunas fotografías que tomaron de las rocas que lanzaron hacia el lado americano, fueron presentadas por el oficial ante los detectives del FBI que continúan con las investigaciones sobre el caso.