NOGALES, Arizona
A siete cadenas perpetuas más 140 años de prisión, fue sentenciado Jared Loughner, de 24 años de edad, quien se declaró culpable de la masacre que protagonizó en Tucson, Arizona, durante la cual asesinó a seis personas e hirió a trece más, entre ellas la ex congresista demócrata Gabrielle Giffords.
Durante la audiencia celebrada la mañana de ayer en una Corte Federal de Tucson, Arizona, ante la presencia de la ex congresista y de otras víctimas de la masacre, el juez federal Larry Burns dictó la sentencia de siete cadenas perpetuas, seguidas de 140 años en prisión, en contra de Loughner.
Seis de las cadenas perpetuas son por cada una de las muertes que provocó, mientras que la séptima es por el intento de asesinato en contra de la congresista. En agosto pasado se declaró culpable de 19 cargos criminales, a través de un acuerdo con la corte, mediante el cual se aseguró que pasaría el resto de su vida en la cárcel, pero se evitaría la pena de muerte.
Antes de dictar sentencia, el juez Burns aseguró que Loughner no se encontraba demente al momento del tiroteo y que actuó de manera premeditada, por lo que sabía muy bien lo que hacía aquella trágica mañana del 8 de enero del 2011.
En la corte se encontraban familiares del homicida, así como algunas de las víctimas y sus familiares, entre ellos la congresista Gabrielle Giffords y su esposo, el astronauta Mark Kelly. Ambos subieron al estrado y Kelly le dirigió un mensaje a Loughner, a quien le dijo que “trataste de llevarnos dentro de tu mundo oscuro y malvado, pero quiero que sepas que fallaste”.