La Nación Navajo tiene una de las reclamaciones pendientes más grandes en la cuenca del río Colorado. Los delegados reconocieron la gravedad de su voto el jueves y se pusieron de pie para aplaudir después de emitir un voto unánime. Muchos señalaron que el esfuerzo por asegurar entregas de agua para las comunidades tribales ha abarcado generaciones.
La Presidenta del Consejo, Crystalyne Curley, y otros funcionarios se encontraban fuera del recinto en Window Rock, Arizona, bajo un cielo azul claro mientras el viento soplaba. Ella recordó haber aprendido sobre la lucha por los derechos de agua en la escuela cuando era niña.
Así describió el día con solemnidad antes de poner su firma en la legislación y los vehículos cercanos tocaron sus bocinas en celebración.
"Esta es una oportunidad para pensar en el futuro de nuestros hijos durante 100 años", dijo Curley, madre y próxima abuela.
"El momento es ahora y tenemos que sentar las bases para el futuro", continuó ella.