Surprise, Arizona: Arrestan a mujer por hablar sobre el salario del abogado de la ciudad
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Leonora Lagarda
Rebekah Massie, una residente de Surprise, Arizona, se encontró en el centro de una polémica después de ser escoltada fuera de una reunión del consejo municipal y arrestada. El incidente, que ocurrió el 20 de agosto, se desencadenó por las críticas de Massie al salario del abogado de la ciudad.
Massie intentó abordar el tema del contrato del abogado de la ciudad, expresando sus preocupaciones sobre una posible renovación con un aumento salarial. Según ella, se habían detectado numerosas violaciones o supuestas violaciones de varias leyes y normas. Sin embargo, el alcalde Skip Hall la interrumpió, citando una regla que prohíbe el uso del tiempo de comentarios públicos para presentar quejas contra empleados de la ciudad. Massie argumentó que esta regla era inconstitucional y violaba su derecho a la libertad de expresión.
El intercambio se intensificó y Hall ordenó a la policía que escoltara a Massie fuera del recinto. Massie sufrió lesiones físicas durante el incidente y describió la experiencia como "decepcionante" e "inaceptable" para Estados Unidos. La policía citó a Massie por allanamiento y resistencia al arresto, mientras que el alcalde Hall defendió sus acciones, argumentando que Massie estaba incumpliendo las reglas del foro público.
Kevin Sartor, el alcalde electo de Surprise, emitió una declaración condenando las acciones de Hall. Sartor considera que el arresto de Massie fue un abuso de poder y que las reglas del foro público necesitan ser revisadas. La Fundación para los Derechos Individuales y la Expresión también se unió a la crítica, anunciando una demanda contra la ciudad de Surprise por el arresto de Massie.
El incidente ha generado un debate sobre el equilibrio entre la libertad de expresión y el orden público en las reuniones del consejo municipal. Se cuestiona la validez de las reglas que limitan las críticas a funcionarios públicos y se analiza la legitimidad del uso de la fuerza policial para silenciar las opiniones disidentes. La opinión pública parece dividida, con algunos defendiendo el derecho de Massie a expresar sus opiniones y otros apoyando la postura del alcalde Hall para mantener el orden.
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