El incidente, que parecía un acto de violencia sin sentido, se convirtió en un caso que puso en jaque a las autoridades y reveló una trama de venganza orquestada por una joven.
Caroline Grace Moreno Pope, de tan solo 19 años, se convirtió en la principal sospechosa del tiroteo. Los documentos del arresto, presentados el martes, describen una conspiración escalofriante que la vinculaba con una pandilla callejera. Moreno Pope, motivada por un corazón herido, presuntamente planeó la agresión contra su exnovio, un menor de edad al momento del tiroteo.
Su odio se alimentaba de la ruptura con su ex, y su sed de venganza la llevó a buscar ayuda en un grupo criminal conocido como Northside 15th Avenue. Los documentos revelan que Moreno Pope, en connivencia con su entonces novio y otro miembro de la pandilla, les proporcionó la dirección de su ex y los incitó a abrir fuego.
No era un acto impulsivo. Moreno Pope planeó el ataque con semanas de anticipación. La evidencia indica que envió mensajes de texto a uno de los tiradores, coordinando el ataque.
Tras el tiroteo, las víctimas, incluyendo el exnovio de Moreno Pope, relataron a la policía una frase chilling que la joven habría pronunciado: "Los disparos no fallarán la próxima vez y terminarán en bolsas para cadáveres".