Roy Bermúdez, quien apenas llevaba un año al frente del cargo, ha presentado su renuncia, dejando un vacío que se llenará a partir del 2 de octubre. La noticia no solo sorprendió al consejo municipal, sino que también generó incertidumbre en la comunidad, ya que el cargo de administrador municipal ha sido un carrusel de nombres en los últimos años.
Pero las sorpresas no terminaron ahí. John Kissinger, el administrador municipal suplente, también ha anunciado su partida, aunque en este caso se trata de una jubilación que se hará efectiva a partir del 1 de noviembre.
"Aprecio las oportunidades que he tenido de servir a esta comunidad y estoy muy agradecido por la experiencia y el conocimiento adquirido durante mi mandato", escribió Bermúdez en su carta de renuncia. "Haré todo lo posible para una transición fluida de mis responsabilidades y completaré cualquier tarea pendiente antes de mi salida".
Kissinger, por su parte, también dejó un mensaje de despedida: “Permanezco comprometido a mi comunidad y ayudaré al administrador municipal y al personal como sea necesario”.
La salida de Bermúdez no ha sido explicada por el consejo municipal, pero la renuncia se produce justo cuando el puesto de administrador municipal ha sido un foco de atención por su alta tasa de rotación. En los últimos nueve años, el cargo ha cambiado de manos 11 veces, lo que ha provocado inestabilidad y, en ocasiones, una disminución en la eficiencia administrativa.
Kissinger, quien ha asumido en diversas ocasiones la responsabilidad de la administración municipal, reconoce que la ciudad ha enfrentado dificultades para retener a empleados en este puesto.
“Creo que la ciudad está en buena posición”, dijo Kissinger, alabando a los empleados y directores de la ciudad. “Tienen una buena fundación”..
El consejo municipal deberá decidir cómo abordar la situación, buscando un administrador municipal que pueda aportar estabilidad y experiencia al cargo.